¿Por qué los humanos no tenemos la habilidad natural de nadar como otros animales?

Hay algunos conceptos erróneos con respecto a este tema que, como instructor de natación durante 30 años, me encuentro y deconstruyo cada temporada.

Los bebés NO tienen un instinto natural para nadar. Sin embargo, tienen un instinto para sellar las vías respiratorias por un corto tiempo que persiste durante aproximadamente 5 a 6 meses después del nacimiento. esto probablemente fue útil en el ambiente líquido del útero. Esto le permite obtener imágenes de bebés sumergidos que flotan o se deslizan, como la foto de portada del álbum de Nirvana.

Pero la natación debe definirse como propulsión activa. Los bebés humanos no tienen nada de esto. Es posible que vea algún movimiento espástico de las extremidades, pero no es suficiente para la propulsión. Los bebés en esas geniales fotografías deslizándose bajo el agua pueden quedarse ahí por unos segundos pero morirán a menos que sean atrapados y sacados del agua inmediatamente después.

En condiciones óptimas, he logrado que los niños naden con una patada de propulsión activa desde los 12 o 13 meses, pero esto lleva meses de trabajo y ciertamente no es instintivo.

La razón por la que muchos animales tienen instintos más útiles para nadar es que en su mayoría son cuadrúpedos. La marcha que utiliza un cuadrúpedo para la locomoción en tierra básicamente funciona bien en el agua. Piense en un perro o un caballo haciendo una “remada de perro”. No es la cosa más eficiente o elegante del mundo, pero te hará cruzar un río. Este estilo permite que el aparato de respiración del animal permanezca por encima del agua, por lo que no se necesita una respiración acuática especial.

Pero la marcha bípeda vertical de un humano no funciona en el agua. Si alguna vez has visto a un no nadador total caer en un cuerpo de agua, intenta lidiar con el agua de forma vertical. Una víctima activa de ahogamiento se balancea hacia arriba y hacia abajo en el agua hasta que se hunde y se convierte en una víctima pasiva.

Los seres humanos tienen que aprender a ponerse horizontales en el agua y esto requiere aprender a sentirse cómodos con la cara sumergida. Y eso requiere aprender a controlar la respiración y aprender un patrón particular de respiración para nadar.

Sin ese control de la respiración, lo mejor que puede hacer un ser humano es nadar con la cabeza en alto y hacer nuestra propia versión del remo del perro. Esta es una de las formas menos eficientes para que los humanos naden. Es tan malo que los niños más pequeños ni siquiera pueden hacerlo. Pero incluso para remar con perros, un ser humano debe colocar el cuerpo más horizontalmente.

Esas dos adaptaciones que hacemos los humanos al agua para nadar, a saber, ajustar la posición de nuestro cuerpo a la horizontal y aprender los patrones de respiración adecuados, deben aprenderse. No son innatos.