¿Es muy probable que los animales que algún día habitarán la Tierra durante millones de años en el futuro se verán completamente diferentes a los...

Este amiguito orejón es el "Depredador del futuro", descendiente hipotético de los murciélagos. Aumentó tanto su tamaño, agilidad e inteligencia para trabajar en equipo, perdiendo sus membranas para adaptarse al medio terrestre. Es una evolución factible.

Hay consenso entre los biólogos de que en millones de años en el futuro, las formas de vida tendrán apariencias diferentes de las que conocemos hoy.

Al punto de que algunos piensan de que, si estuviéramos en ese momento, nos daría la impresión de estar en un planeta alienígena.

Douglas Dixon es el autor de After Man: a zoology of the future, en este, trata sobre los animales que aparecerían en el futuro. Según él, se trataba de explorar otras posibilidades que se pueden dar en la naturaleza.

Tiene supuestos interesantes: los animales domésticos desaparecerían junto a los humanos, como vacas y similares. Leones y lobos están demasiado especializados y se dan tantos cambios que se extinguen. Así que los que considerábamos "plagas", prosperan y evolucionan: conejos como gacelas y roedores como leopardos.

Es asunto de considerar precisamente a la era Mesozoica: los animales de aquel entonces nos resultan raros a nosotras y nosotros. Pero los de hoy en día parecen improbables comparados con los de esa época. Tuvieron que darse una serie de circunstancias -que pudieron no ocurrir- para que los ecosistemas luzcan como los percibimos, con esa diversidad particular de los animales.

Hay cosas que sólo podemos imaginar y que perfectamente se pudieron dar en la historia evolutiva de la biósfera sin que seamos conscientes de ello. No necesariamente la naturaleza ha dado con todas las posibilidades de morfología y comportamientos para las especies adecuándose a diversos medios.

Puede que ni siquiera con la mayoría.

Futuroscope, publicitado como el único parque con animales del futuro. Una forma de hacer uso de la realidad virtual.

Esto se basó en el programa de televisión The future is Wild, el cual también especula sobre como serían las nuevas especies.

También, como en el caso del libro de Dixon, se plantea una evolución sin intervención humana. Aunque acá a nuestra especie no la matan, sino que abandonamos la bolita azul para irnos a otras estrellas.

Es un recurso para simplificar la hipotética proyección de la vida animal dado de que la evolución es impredecible, cuanto más con la presencia de los sapiens.

Incluso, plantean una extinción masiva que acaba con reptiles, mamíferos, aves y peces óseos. O sea, el evento destructivo que acabó con los vertebrados, de tal manera que en unos 200 millones de años habría evoluciones de insectos y cefalópodos, organismos tan resistentes que fueron capaces de sobrevivir a la catástrofe.

Lo dicho: la Tierra convertida en un planeta alienígena.