¿Cómo lidiaste con el bullying en la escuela? ¿Cómo y cuando superaste el sufrimiento?

Bueno, muchas gracias por la pregunta. Lidiar con algo tan serio como el bullying no es fácil, yo lo sufrí durante mis tres años de secundaria (de los doce a los catorce años) y me generó muchos recuerdos dolorosos, repele a muchas cosas y otros problemas que aún arrastro y otros que con ayuda de amigos, mejoras en el ambiente de estudio, cambio de escuela (cuando por fin entré al bachillerato) y una buena atención psicológica pude salir adelante.

El primer paso para salir adelante en una situación de bullying es visibilizar el abuso. A mí me tomó un par de meses y para mi mala suerte no recibí el apoyo ni de mis profesores, mi familia, la psicóloga de la escuela ni mucho menos de algún compañero. Estaba sola y era un grupo bastante grande de gente que se metía conmigo por el hecho de estar gorda, que me gustara leer y que me aislaba. Llegaron a inventar rumores y una larga lista de cosas que me amargaron la estancia allí.

Algo que me ayudó mucho a lidiar con todo esto era leer: siempre llevaba un libro conmigo y lo cuidaba como si se me fuera la vida en ello. Jamás me robaron un libro, pero a cambio recibí burlas y comparaciones con otros compañeros que al igual que yo, tenían buenas calificaciones durante el segundo año. (El primero bajé mis calificaciones a propósito y eso generó que varios profesores me tildaran de retrasada mental y niña problema).

Superé ese sufrimiento cuando salí de allí, y más porque había logrado pasar el examen de admisión al bachillerato superando los aciertos mínimos para mi primera opción, eso sin haber asistido a cursos, hecho alguna guía o algún otro método de estudio que el resto de mis compañeros hacía, fui al examen, lo respondí como cualquier otro y salí de allí.

Para mí fue (y sigue siendo) muy importante el mantenerse fuerte, el no tener a nadie que siquiera creyera que estaba sufriendo en ese lugar complicó un poco las cosas, pero me hizo aferrarme más a la idea de que yo debía ser más fuerte que ellos si quería salir de allí con vida (la depresión era tal, que sí llegué a pensar en el suicidio. Tenía trece años), me fijé un par de metas: pasar el examen de admisión al bachillerato y salir con buenas calificaciones. También en ese entonces, cuando tenía catorce y estaba en el tercer año decidí retomar un proyecto de una novela de fantasía que dejé años atrás.

Leer y escribir fueron dos bastiones que me ayudaron a lidiar y a salir de ese sufrimiento y que también me resultaron de mucha utilidad para mí futuro académico. Otra cosa que aprendí al no tener a nadie fue lo siguiente: "Finalmente, en todo momento la única persona con la que realmente cuentas es contigo mismo".

También ir a terapia unos años más tarde y cambiar de ambiente académico resultaron muy reconfortantes para mí, ya que no volví a sufrir bullying después de la secundaria.