¿El dar a luz se siente similar a los calambres menstruales intensos? ¿Qué se siente realmente al dar a luz (sin epidural)?

He tenido cuatro partos naturales, así que creo que califico para responder a esto.

Voy a ser 100% honesta, ya que desearía que alguien hubiera estado conmigo antes de dar a luz por primera vez. Me molestó tanto cuando le pregunté a alguien que ya había pasado por el trabajo de parto y el nacimiento cómo era, ya que estaba desesperada por saber lo que me esperaba.. y eran muy vagas las respuestas, decían cosas como "No es agradable pero vale la pena" o "Sí, duele pero te olvidas del dolor cuando el bebé está en tus brazos". Sí, eso está muy bueno, pero quería saber cómo se sentía realmente. Especialmente la parte de la salida del bebé.

Mis partos fueron todos muy similares, sin intervenciones ni inducciones, y todos se desarrollaron de la misma manera.

Así que... para mí, las contracciones comenzaron como un ajustón muy suave. Mi panza se puso muy sólida por un minuto, y luego se quedó blanda otra vez. Apenas pude sentirlo al principio. Luego, después de una o dos horas, toda vez que mi panza se ponía tensa, acompañaba un dolor, que era definitivamente similar al dolor del período. Este dolor aumentaba gradualmente a medida que las contracciones se volvían más intensas. Cuando estaba dilatada ya unos 5 cm, descubrí que el dolor era como la sensación de tener un calambre en la pierna, pero en el estómago. A los 9 cm de dilatación, mis contracciones se volvían más fuertes y rápidas, y en vez de sentir dolor en el estómago, cambiaba a una presión muy intensa más abajo, lo que me hacía sentir como si necesitara ir al baño con urgencia.

Se sentía como si un balón de fútbol estuviera tratando de salir de mí. Las parteras nunca necesitaron decirme que empujara, mi cuerpo se hizo cargo bien y no pude dejar de empujar. Pensé que era como la sensación que se tiene en la barriga cuando una vomita, cuando los músculos del estómago se aprietan mucho. Pero en vez de forzar algo hacia arriba y hacia fuera, la fuerza es toda hacia abajo. Después de un par de estas contracciones, pude sentir la cabeza del bebé empezando a salir, lo cual, siendo 100% sincera, fue una sensación horrible.

Sentí como si me estuvieran exprimiendo una bola de boliche hirviendo, y no había nada que pudiera hacer para detenerlo. Se sentía como una increíblemente intensa sensación de ardor. Por eso lo llaman de "el anillo de fuego" en mi región. A continuación, los hombros del bebé salen. Esto se sintió muy similar a la cabeza saliendo. Una vez que la parte más ancha de los hombros sale, el restante cuerpo del bebé también sale rápidamente. En este punto, el dolor se detuvo por completo, y vi a mi hermoso bebé por primera vez! Y sí, la gente que dijo que todo vale la pena siempre tuvo razón.

Sin embargo, aún no ha terminado la experiencia. A continuación tienes que sacar la placenta, y el personal médico tienen que revisarte para ver si hay desgarros que puedan necesitar puntos de sutura o etc. Esto para mí fue la peor parte, porque después de pasar por todo eso lo último que quería era que alguien se acercara a mí cerca de la zona. Luego me preguntaron si quería una inyección que acelerara la expulsión de la placenta, y acepté porque quería que todo terminara. La responsable médica me puso la inyección en el muslo, y luego me masajeó el estómago con una mano y tiró suavemente del cordón umbilical con la otra, hasta que la placenta se deslizó. Se sintió extraño, pero definitivamente no dolió.

De los cuatro trabajos de parto, diría que el más doloroso fue el tercero, y creo que es porque estaba muy tensa y nerviosa durante el mismo. ¡Realmente creo que el miedo hizo que todo sea peor! Cuando tuve mi cuarto bebé tuve un parto en agua, y estuve practicando la hipnoterapia durante mi embarazo, y honestamente me pareció una experiencia encantadora. Fue tan tranquilo y relajante, y todo fue también muy rápido. Pasaron alrededor de 5 horas desde la primera contracción hasta el nacimiento. Era mi bebé más grande, con 3 kg 700, pero me dolía menos que los otros.

Creo que he sido increíblemente afortunada, ya que no todos los partos son tan sencillos como fueron los mios.