Minoría son las personas que quieren probar una idea de negocio y reciben dinero de su familia o algún amigo millonario para experimentar. Si eres una de estas personas, fantástico, tienes una ventaja importante, pero si haces parte de la mayoría tendrás el desafío de conseguir el combustible por tus propias manos. La excelente noticia es que estamos en tiempos donde hay muchas opciones para lograrlo. Seamos sinceros, la falta de dinero para dejar de iniciar un emprendimiento es una excusa perezosa.
En este post dejaremos de lado a las clásicas formas de obtener capital inicial, como el que acabo de mencionar - familia, amigos y locos que creen en tu idea o círculo Family Fools and Friends en inglés - y a los préstamos de banco, para enfocarnos en mostrar unas que se han ido popularizando en los últimos años y otras nacientes que están revolucionando la manera de conseguir dinero para darle vida a un emprendimiento.
Antes que nada no sobra recordar las bases que facilitan lograr cualquier tipo de financiamiento:
Bootstrapping
Este es el camino de darle vida a tu emprendimiento con tus propios recursos y el más eficiente en realidad. De hecho, uno de los principios de inteligencia financiera sugiere que cuando inicies un negocio solo inviertas tu tiempo y talentos, no tus ahorros. Y recomienda también que el negocio sea rentable desde el primer mes.
Un ejemplo de bootstrapping podría ser iniciar un negocio de arriendo de habitaciones a través de Airbnb. Si tienes una casa donde solo ocupas una parte de su capacidad, puedes organizar un espacio para que quede armónico y atractivo visualmente, luego sacarle unas fotos y comenzar a ofrecerla en esa plataforma. Invirtiendo solo tu tiempo y tus recursos podrías comenzar a ganar dinero. Luego, una parte del ingreso por el alquiler de la habitación, lo puedes reinvertir en diseño interior para luego subirle el precio y aumentar el margen de utilidad.
Veamos otro ejemplo. Imaginemos que viajas a un lugar donde la ropa es muy económica, compras algunas piezas con tu dinero y a tu vuelta, aumentas un poco el precio, inventas una marca y comienzas a venderla en tus redes sociales. Luego, vas creciendo de a pocos, utilizando las ganancias del mismo para consolidarlo como una tienda virtual. Esto también es Bootstrapping.
La ventaja de esta forma de financiamiento es que no dependes de terceros, tienes libertad para tomar decisiones y capacidad para moverte velozmente.
Un caso interesante de Bootstrapping es el de Monitor, Soluciones de IoT - Internet de las Cosas- para diversas industrias. En sus primeros años sobrevivieron de las utilidades que generaba el negocio y solo levantaron inversión cuando necesitaron desarrollar tecnología y el riesgo era muy alto para asumirlo solo el equipo. Lee el caso completo aquí
¿Es posible sacar a adelante un emprendimiento solo con Bootstrapping? Puede que si como puede que no, esto dependerá principalmente del tipo de tecnologías que utilices y la rapidez con la que puedas empezar a vender.
Pre-venta
Si tu negocio es vender un producto físico, la mejor manera de financiarlo es hacer una pre venta, lo que quiere decir que lo ofertas antes de tenerlo en tu inventario. Tomemos el mismo caso del viaje. Si vas a ir a Estados Unidos y sabes que puedes traer productos con alta demanda y poca oferta en tu país, puedes subir fotos de lo que podrías ofrecer, las personas te pagan por adelantado, con ese dinero compras la mercancía y al mismo tiempo generas utilidad.
Un modelo de negocio de eCommerce que es compatible con este tipo de financiamiento es el Dropshipping, una forma de vender online, donde la tienda sirve como intermediario entre quien fabrica o cuenta con un inventario de productos y el comprador. Quien opera el sistema sólo se encarga de promocionarlos y venderlos, pero no gestiona ni el inventario, ni el empaque ni el envío.
Aunque esta forma tiene la ventaja de que puedes validar si la gente realmente está dispuesta a comprar tus productos al menor costo posible, también conlleva riesgos asociados a factores que pueden salirse de tu control. Por ejemplo, defectos de calidad, que tus proveedores se retrasen en la entrega y lo más grave sería que nisiquiera pudieran entregarlos por falta de inventario.
Para protegerte de estos escenarios, la recomendación es que pruebes a tu proveedor o manufacturero antes de vender, o sea pídele un prototipo para evaluar la calidad. Una vez tengas el producto, certifica su funcionalidad, puedes hacerlo tanto a través de organizaciones que se dediquen a esto como por tu propia experiencia, usándolo.
El nivel de necesidad de hacerlo de manera más técnica dependerá del tipo de producto que vayas a vender. Por ejemplo, si vas a vender productos alimenticios en Chile, deberían pasar por el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) que certifica alimentos con el fin de asegurar que la comunidad tenga asegurada una composición nutricional y calidad microbiológica adecuada.
Por último, un tip para prevenir las consecuencias de estos eventos inesperados es calcular un 20% de más en cualquier presupuesto y tiempos de entrega.
Concursos
Estas son convocatorias que realizan organizaciones privadas -como incubadoras, aceleradoras y empresas- y organizaciones públicas -como el gobierno- para financiar proyectos en diversas categorías.
La lista de posibilidades es gigante, así que de partida te recomiendo ir filtrándolas según el tipo de negocio que tienes -si eres una startup o una Pyme-, si encajas en alguna convocatoria especial - por ejemplo aquellas que son solo para mujeres- y si tienes contactos con personas que ya postularon y se ganaron alguno para que te orienten en conseguirlo.
Aquí tienes una lista de las convocatorias más importantes a nivel mundial.
Es recomendable que antes de buscar inversionistas ángeles o fondos de capital de riesgo agotes todas las posibilidades de financiamiento público o de organizaciones que no te piden participación -en inglés se conoce como Equity free grants.
Crowdfunding
El crowdfunding consiste en recibir financiación de la multitud para una causa, un producto o una compañía. Para el emprendedor ofrece la ventaja de acrecentar la popularidad de la marca por dos motivos, el primero es que entre más gente se involucre en la campaña, mayor es el posicionamiento; el segundo es que una campaña atractiva podría atraer a la prensa.
Un caso famoso es el de Bluesmart, maletas inteligentes, que recaudó USD $2,261,193 fondos a través de Indiegogo, una de las plataformas de crowdfunding más famosas del mundo. La clave para que se masificara el mensaje y aparecieran en prensa fue el video promocional.
Para el inversionista el crowdfunding también es una posibilidad interesante, ya que puede disminuir el riesgo, invirtiendo montos pequeños en varias compañías.
Existen 4 tipos de crowdfunding
1. Crowdfunding de recompensas: aquel en que los aportantes entregan dinero a la causa a cambio de una recompensa, por ejemplo la entrega del producto que se está financiando. Por lo general se invierten montos pequeños, entre USD $1 y USD $1000. Ejemplos de este tipo de plataforma:
Crear el proyecto es gratis, pero si logras la meta de financiación Kickstarter cobra una comisión del 5%.
Indiegogo cobra un 5% de comisión por todos los proyectos.
2. Crowdfunding de donaciones: Los backers - aquellos que aportan el dinero- entregan fondos sin necesidad de obtener una recompensa por ello. Es el mejor formato para causas sin fines de lucro. Ejemplos:
3. Equity Crowdfunding: Con esta clase de recaudación, los inversionistas aportan desde USD $100 hasta miles de dólares a cambio de participación - equity - de la compañía.
Es ideal para compañías de tecnología ya que si se logra escalar el negocio, puede entregar retornos interesantes a los backers. En el caso de que tu emprendimiento no tenga un modelo escalable y/o consista en la venta de un producto físico es mejor el crowdfunding por recompensas. Ejemplos de equity crowdfunding:
4. Crowdlending: en este modelo a los aportantes se les llama Lenders, en español los prestamistas. Ellos hacen préstamos a la compañía a cambio de interés. Ejemplos:
ICO´s: Ofertas de moneda inicial
Para entender este modelo es útil hacer una analogía con la venta de fichas en una feria. Para poder comprar los productos, debes adquirir los tickets que emite la organización del evento. Esa es la única unidad de valor que te recibirán en los stands.
En el caso de las compañías, éstas crean monedas virtuales, llamados tokens, que servirán para que los clientes compren los productos o servicios de la empresa y para que ésta se financie desde el comienzo, gracias a la venta de los mismos.
Cuando la gente compra los tokens a través de la oferta inicial de la empresa, lo hace con la expectativa de que aumente su valor en el futuro en base a la demanda del producto o servicio en el mercado. De esta forma, en la medida que la popularidad de lo que ofrece la compañía crece, lo hace también el valor de los tokens. El mejor ejemplo de esto es el caso de Ethereum, que tras su oferta inicial logró recaudar 18 millones de dólares.
Revisa aquí los ICO´s más relevantes a la fecha
Cómo crear una moneda digital para financiar tu emprendimiento
Las plataformas más conocidas para escribir contratos inteligentes sobre la tecnología de blockchain son:
Hemos llegado al final de este post en el que fuimos mostrando cómo financiar tu negocio desde tus propios recursos hasta crear una moneda digital apostando por la valorización de tu producto/servicio en el tiempo. ¿Cómo saber cuál es la mejor manera? Sé curiosa o curioso y estudia los pros y los contras de cada uno. Tan solo recuerda que lo más importante no es la manera de financiar un emprendimiento, sino las raíces para que exista uno: un equipo integral un problema relevante a los ojos de un nicho claro, un producto/servicio funcional, una ejecución inteligente y una visión a futuro.
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