Exacto, la fecundación en el humano no es un proceso que ocurra al azar pues los espermatozoides sí se dirigen hacia el ovocito (mal llamado óvulo). Los espermatozoides se mueven por quimiotaxis hacia ciertas sustancias quimioatrayentes que son liberadas por las células foliculares. Los espermatozoides se dirigen hacia donde haya mayor gradiente de concentración de estos quimioatrayentes. Hasta ahora se han descubierto dos quimioatrayentes en el humano: la progesterona y el bourgeonal. Por ejemplo cuando el bourgeonal entra en contacto con el receptor OR1D2 de la membrana del espermatozoide, se abren canales de calcio que provocan que el espermatozoide nade el doble de rápido. Y se cree también que el bourgeonal ayuda al espermatozoide a encontrar al ovocito.
Referencias:
En animales con fertilización externa, como los invertebrados marinos, los espermatozoides se orientan (también por quimiotaxis) dirigiéndose hacia las fertilizinas que el ovocito libera.
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