Para aquellos que tenían / tienen cáncer, ¿cuáles fueron los signos que les hicieron pensar "algo no está bien aquí" para que vayan a ver a un...

Dolor en mi lado derecho mientras hago uno de mis habituales paseos "enérgicos" antes del trabajo. Es la época de Acción de Gracias (2009). Después de volver a casa, le conté a mi esposa sobre este dolor "raro". Fui a trabajar y las cosas se pusieron aún peor. Sudor, náuseas, palidez. Mis compañeros de trabajo no me dejaban conducir a casa. Me llevaron a mí y a mi coche.

Más tarde, esa misma tarde, entré a ver a mi internista. El asistente toma una muestra de orina. Ven los glóbulos rojos y me dicen: "Probablemente tienes un cálculo renal". Fui al hospital más cercano para una tomografía computarizada. El técnico de rayos X sale y me dice: "Tienes que volver a tu médico". A esta hora son casi las 5 de la tarde de un viernes. "Qué inusual", pienso para mí mismo.

Vuelva a mi médico. Me está esperando y el pobre tipo está claramente nervioso. Me dice que tengo una masa en la vejiga como se muestra en la radiografía (CT scan). El lunes por la mañana estoy en la oficina del urólogo (una nueva experiencia para mí). El urólogo me dice que tengo una masa en el riñón y el uréter derechos, no en la vejiga. Al día siguiente me hacen una biopsia de mi riñón derecho. En una semana me llevan a la sala de operaciones donde el urólogo me extirpa el riñón derecho y el uréter (nefrectomía). Afortunadamente el tumor está encapsulado en el riñón y no se ha extendido (metástasis).

La visita postoperatoria me encuentra de nuevo con el urólogo. Me dice: "Su cáncer de riñón es de tipo agresivo. Es probable que tenga cáncer de vejiga. Lo he visto una y otra vez". Él tenía razón y le agradezco su advertencia, aunque sea lo último que quiero oír. Seis meses más tarde ve (por medio de una cistoscopia) el primero de muchos pequeños tumores de la vejiga Estos se queman con un procedimiento conocido como RTUB. Así que comenzó un plan de tratamiento de 5 años para tratar de erradicar el cáncer de vejiga. No funcionó y en enero de 2015, me extirparon la vejiga y la próstata. En junio de 2015 me quitaron lo que quedaba de mi uretra. Muy incómodo, por decir lo menos.

Avancemos rápidamente hasta el 2019. Tengo casi 69 años y no tengo cáncer. Me retiré hace un año y estoy disfrutando de la vida. Ha habido (por supuesto) cambios. Ahora tengo una urostomía. Sigo haciendo ejercicio y todo lo que solía hacer, excepto que no puedo hacer el amor con mi esposa de la manera habitual porque ya no puedo tener una erección (aunque mi cuerpo lo quiera). Dicho esto, mi libido sigue siendo fuerte y, como dicen, "donde hay voluntad, hay un camino".

Creo que el ejercicio me salvó la vida. A la edad de 59,5 años (cuando se descubrió mi cáncer), había estado haciendo ejercicio toda mi vida adulta. Era delgado y de aspecto atlético. Pude recuperarme de todas mis cirugías y procedimientos relativamente rápido. También facilitó que los cirujanos pudieran entrar y hacer lo que tenían que hacer.