¿Cuáles son algunos de los movimientos militares más locos que realmente funcionaron?

Hannibal Barca, un mercenario canoso de años.

Después de hacer la guerra a Roma, en el ocaso de la vida de este genio legendario, se convirtió en un general mercenario, ofreciendo sus considerables talentos y su genio táctico al servicio de un pequeño rey regional llamado Prusias I de Bitinia, en lo que es la actual Turquía.

Aníbal no tardó en recibir el mando de la pequeña armada de este rey y se encontró frente a un reino rival con una fuerza naval mucho mayor, por lo que [contaba] con pocas opciones y una derrota aparentemente inevitable.

Aníbal yo traeré elefantes sobre las sangrientas montañas Barca, utilizando una táctica tan tonta, que cerró el círculo y fue una genialidad.

Aníbal envió a sus hombres a tierra con ollas de arcilla y les ordenó recoger tantas serpientes venenosas como fuera posible. Una vez que tuvo su carga de Serpientes, Aníbal puso su loco plan en acción.

Lanzando serpientes venenosas a los barcos enemigos.

Su flota se acercó a la flota enemiga, mucho más grande, y se enfrentó a ella, reteniendo algunos de sus barcos más rápidos hasta su apertura, cuando estuvo seguro de cuál era el barco de los comandantes enemigos, Aníbal envió sus barcos rápidos con su carga de Serpientes y ordenó que las lanzaran sobre los barcos enemigos.

Al principio, el enemigo se rió y continuó devolviendo el fuego con flechas, burlándose de la insignificante fuerza de Aníbal y de las tontas vasijas de arcilla. Pero, en poco tiempo, las furiosas serpientes, ahora libres de sus ollas de arcilla caliente, empezaron a morder todo lo que se movía. El enemigo quedó atrapado en sus propias naves y toda la lucha desapareció, pues la guerra biológica había llegado.

Incluso en sus últimos días, Aníbal siguió siendo un genio táctico poco ortodoxo.