Si Ucrania se rindiera, ¿se acabaría la guerra, Rusia tomaría el control y eso sería todo?

No exactamente. En este punto, Putin necesita "ir a lo grande o irse a casa", y volver a casa con las manos vacías no va a ser una opción. Tiene que mostrar a Ucrania, y al mundo, quién es el jefe. Así que tiene que anexionarse la mitad del país, o tomar el control de toda la nación.

Ninguna de esas dos opciones es muy probable en este momento por una sencilla razón: el creciente nacionalismo en Ucrania. En los años anteriores, Ucrania no estaba ni mucho menos unida, en lo que a países se refiere. Incluso hubo una guerra civil, aunque fuertemente apoyada e instigada por Rusia. Ahora, todas las partes de Ucrania, el este, el norte, el sur, el oeste, los pro-Kiev, los anti-Kiev, los que apoyaban a Rusia y los que ya desconfiaban de ella... TODOS esos bandos están ahora más o menos unidos contra los hunos bárbaros que los invaden brutalmente.

Todos ellos tienen familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo... volados en pedazos, por las bombas rusas. Incinerados vivos por armamento termobárico. Aplastados por muros que se derrumban, enterrados bajo los escombros, o calcinados dentro de la cabina de algún avión derribado. La devastación es enorme. Las empresas, en quiebra. Las casas, destruidas con todo lo que hay en ellas. Más de un millón de ucranianos han huido, y su número aumenta con las estimaciones de la ONU de que, dependiendo de cuánto dure la guerra, hasta diez millones de personas (¡!) podrían huir todavía de Ucrania.

Ante una muerte y una destrucción tan incomprensibles, enormes y aterradoras, Ucrania forja su identidad nacional como nunca antes. La guerra ya ha suscitado leyendas y héroes, cuentos épicos como el "Fantasma de Kiev" de los trece soldados en una isla que se negaron a rendirse a la armada rusa y que volaron por los aires por su desafío. Algunas de las historias son ciertas. Otras, muy embellecidas. Pero tal y como están las cosas actualmente, hay una guerra de propaganda junto a la guerra física real. Ucrania está ganando esa guerra de propaganda, a lo grande. La propaganda de Rusia parece bastante impotente y débil en comparación.

Y, mientras escribo esto... Diez mil soldados rusos han muerto también. Cientos de tanques, destruidos. Miles de vehículos, tanques de combustible, aviones, eliminados. A este ritmo, las bajas para Rusia en las próximas semanas serán catastróficas. Ucrania también sufrirá. Y para cuando Putin consiga finalmente su pírrica victoria, quizás dentro de unos meses... gobernará sobre una nación traumatizada, endurecida por la batalla y medio vacía de profesionales que odian a Rusia. Ucrania es su Afganistán y será su perdición.