Pornografía, pornografía de todo tipo accesible para todos.
En mis tiempos tenías que encontrar el escondrijo secreto de tus papás o pedir al más bigotón de tus amigos que te ayudara a comprar una revista.
Hace cien años… pues no sé, supongo que tendrían que mirar grabados o pinturas y llevarse a su casa la imagen guardada en la cabeza.
Y ahora con media hora de internet puedes ver más personas desnudas de las que vieron todos tus ancestros a lo largo de sus vidas. Mi bisabuela estaría boquiabierta.*
*No sé si a la Bis le gustaba o le repugnaba el porno, igual quedaría pasmada.
Ah, se me ocurre otra: obesidad.
Sedentarismo, prosperidad y alimentos chatarra: la receta perfecta para hinchar las carnes.
Solo comparemos a un hombre gordo de circo en 1912…
…con unos clientes de Walmart
¿No te parece bastante horripilante esta imagen para el ciudadano de 1921? Entonces te diré que hay pornografía, hay gente superobesa… y pornografía de gente superobesa.
Duerme bien.
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