¿Por qué el norte de Italia es mucho más próspero que el sur de Italia?

Una de las explicaciones de sentido común que se ofrecieron, y que siguen sosteniendo en privado muchos italianos, es que esto se debe a cuestiones culturales y/o raciales. Entonces se suele pensar que la gente del norte es más trabajadora, más disciplinada, menos corrupta, etc. Sin embargo esto, suponiendo que sea así, no es la causa de la prosperidad del norte sino su consecuencia.

El caso es interesante porque muestra algo que los economistas convenientemente olvidan considerar: la acumulación de capital a lo largo de muy prolongados períodos de tiempo y su anclaje al territorio. Desde hace 500 años el eje que va desde Milán en el norte de Italia hasta Londres en el sur de Inglaterra, es una de las zonas más ricas y desarrolladas del planeta. Cambiaron los sistemas económicos, cambiaron las estructuras políticas, desaparecieron los reinos, los siervos, los nobles, los guild. Surgieron países nuevos, comenzaron y finalizaron guerras, se formaron uniones de países… Pasó de todo! Pero el eje que corre aproximadamente sobre el río Rin entre Milán y Londres sigue siendo una de las zonas más prósperas del mundo.

Eso se verifica aún en la actualidad:

A medida que nos alejamos de ese eje en cualquier dirección la riqueza y el desarrollo disminuyen. Así tenemos que en sus extremos el sur de Italia es menos próspero que el norte y el norte de Inglaterra es menos próspero que el sur. Hacia el oeste Francia es más próspera que España y España más que Portugal. Hacia el este tenemos que el occidente de Alemania es más próspero que el oriente y Alemania tomada en su conjunto es más prospera que Polonia así como Austria más que Hungría.

Si bien estamos modelando y simplificando 5 siglos de historia está claro que a medida que nos alejamos de ese eje la prosperidad disminuye. Ahora bien ¿a qué se puede deber esto? Probablemente el origen de este patrón esté vinculado a la conformación de redes comerciales que siguiendo aproximadamente el curso del Rin conectaban a las ciudades del norte de Italia con las ciudades alemanas y de los Países Bajos sobre el Mar del Norte.

Las ciudades italianas (principalmente las norteñas Venecia y Génova) se habían expandido sobre el mediterráneo y tenían enclaves comerciales en muchas ciudades de próximo oriente, los balcanes y la costa norafricana. Desde ellas se controlaba el comercio mediterráneo y actuaban como terminales a las que llegaban los productos de las lejanas China e India.

Por otro lado en el norte se conformó la liga Hanseática que conectaba comercialmente a muchas ciudades del mar del Norte y el Báltico. Desde ellas se controlaba el comercio del norte del continente y luego se distribuía hacia el sur.

A lo largo de ese eje entre el Mar del Norte y el Mediterráneo se comercializaban desde sedas provenientes del lejano oriente que llegaban a Europa por el mediterráneo hasta las ciudades italianas y de ahí se enviaban hacia el norte; hasta productos como maderas, pieles u ópalos que recorrían el camino inverso desde el norte hacia el sur.

Sobre ese sistema comercial se desarrolló la banca y más tarde la industrialización. Donde más capital comercial se había acumulado allí se invirtió en la industrialización y por lo tanto tenemos que el norte de Italia es más industrializado que el sur, Francia más que España, España más que Portugal, Alemania más que Polonia, etc.

Edito: yo lo llamé "eje" porque así lo llamaba el genial historiador británico Eric Hobsbawm en uno de sus libros, pero veo que en internet le han puesto un nombre más apropiado y llamativo: "la banana azul europea"

Lo importante aquí es la durabilidad de esa estructura. Si, como muchos tienden a pensar, el desarrollo dependiera de "las decisiones de los políticos" exclusivamente, no tendríamos un patrón tan duradero como este que lleva 5 siglos. Lo que tendríamos es más movilidad, países que suben bruscamente cuando llega un político que "sabe lo que hay que hacer" seguido de empobrecimientos muy rápidos cuando llegan políticos que "hacen lo que no hay que hacer". También tendríamos más disperción, habría países altamente desarrollados, al menos uno, en algún lugar de América del sur o de África. también deberíamos encontrar países muy pobres metidos en algún lugar de Europa occidental. Sin embargo eso no ocurre, casulamente todos los políticos que "saben lo que hay que hacer" nacen en Europa y los que "no saben lo que hay que hacer" nacen en latinoamérica. Ese pensamiento es francamente muy ingenuo. En estos 5 siglos esas regiones muy desarrolladas han hecho cosas muy diferentes en distintos momentos de la historia y aún así seguían siendo una de las regiones más ricas y desarrolladas del mundo. A la inversa, en los países latinoamericanos se ha ensayado de todo y todo fracasó… o al menos tiene gustito a poco.

La larga durabilidad de esta estructura permite ver bajo otra luz algunos comentarios que uno puede leer por ahí:

"30 años después de la unificación el este de Alemania sigue siendo más pobre que el oeste". Una frase de proselitismo político anticomunista. Desde hace 5 siglos que el este de Alemania es menos próspero que el oeste. Era menos próspero siendo capitalista a principios del siglo XX, siguió siendo menos prospero con el comunismo y lo sigue siendo con el capitalismo actual. Esa estabilidad de los niveles de desarrollo relativo es asombrosa.

"Milagro alemán en la recuperación de posguerra". Considerando que hace 5 siglos esa región del mundo pasó por una gran cantidad de conflictos y reestructuraciones políticas y siguió siendo siempre una región próspera, el milagro sería que no se recupere luego de una guerra de sólo 6 años por más destructiva que esta haya sido.

Junto a comentarios cono esos uno encuentra otros en los que se alude a alguna característica idiosincrática para explicar la diferencia de desarrollo entre un país u otro:

• "los españoles son menos trabajadores -o más corruptos, o menos disciplinados, o lo que sea- que los franceses y los alemanes".
• "los italianos del sur son menos trabajadores (o ahorran menos, o lo que sea) que los del norte.

Esos comentarios no son más que prejuicio, racismo, etnocentrismo y culturalismo barato que raya con el sentido común y demuestran un total desconocimiento de la historia y del funcionamiento de las sociedades humanas. Los rasgos culturales e idiosincráticos que observamos en las personas (la puntualidad del alemán, la higiene de las calles de los países desarrollados, etc) no son la causa de su desarrollo sino una de sus consecuencias. Asombra ver la cantidad de gente que pone el carro delante del caballo y construye explicaciones sobre el desarrollo en las que se insinúa que un país es rico porque su gente es puntual o higiénica. Por más esmero que ponga el gobierno indio en la limpieza de sus calles, India seguirá siendo un país subdesarrollado.

De hecho una de las respuestas a esta pregunta es de ese tipo:

Una respuesta culturalista y de sentido común. Todos esos atributos que menciona este quorano, suponiendo que sean algo más que prejuicio, son consecuencias de la diferencia de prosperidad entre una zona y otra, y no su causa. Si mañana, por el motivo que fuera, el eje del desarrollo se traslada al Mediterráneo, donde estuvo durante siglos en la antiguedad (recordemos la Grecia clásica, Cartago y Roma), entonces el sur de Italia será más próspero que el norte y la gente del sur de Italia será menos corrupta, más puntual, más ahorrativa, sus calles estarán más limpias y cuidadas, etc.

Dejo por aquí otra respuesta en la que se trata este mismo tema: