¿Por qué la constitución española no hizo como la británica y no permitió un referendum sobre la independencia?

He respondido a preguntas como esta en otras ocasiones. La Constitución del Reino Unido no es un texto escrito, y se podría resumir en una sola frase: El parlamento británico es soberano. La implicación es que ninguna decisión del parlamento es anticonstitucional.

El parlamento podría reunirse esta tarde y abolir la monarquía. Una vez aprobada la decisión, sería cosa hecha. También podría ordenar el cierre de todos los parlamentos regionales. Ya lo hizo más de una vez con el de Irlanda del Norte. Y, por supuesto, puede ordenar la celebración de un referéndum como, cuando y dónde le parezca oportuno. También puede hacer lo contrario de lo que se apruebe en el referéndum.

El referéndum escocés ni sienta precedente ni significa que Escocia haya adquirido el derecho de autodeterminación. El parlamento del Reino Unido, en ejercicio de su soberanía, decidirá si se vuelve o no a hacer otro, cuando y en qué términos, y si aplica o no sus resultados.

En España, la Constitución sí es un texto escrito y el parlamento no es soberano. La soberanía reside en el pueblo, no en sus representantes. Los cambios constitucionales de calado exigen mayoría cualificada de ambas cámaras (dos tercios), un referéndum en el que participen todos los ciudadanos, nuevas elecciones y nueva mayoría de dos tercios en el nuevo parlamento.

Un referéndum sobre la independencia seguido de efecto no sería posible sin una reforma constitucional que siga el procedimiento indicado en el párrafo precedente. Para bien o para mal, el parlamento español tiene mucho menos poder que el británico y no podría imitarlo aunque quisiera.