¿Cómo se podría comprobar si el humano es una creación, o una evolución?

Los creacionistas siempre están exigiendo pruebas, pero no de la creación sino de la evolución. Su objetivo primordial es el de desmantelar el evolucionismo, cubrirlo de dudas irresolubles. Que si la complejidad irreductible de órganos como el ojo humano hace imposible que haya sido producto de una evolución gradual, aunque sin detenerse a comparar los distintos tipos de ojos producidos por la naturaleza desde los más simples, los de los caracoles a los de los crustáceos, peces y cefalópodos que son estos últimos más perfectos en diseño que el ojo humano, que si no se ha encontrado el eslabón perdido entre el hombre y el mono cuando eso del eslabón perdido fue una falacia decimonónica inventada por Dubois, y otros disparates similares.

Vamos a ver, ¿Acaso pensáis que la refutación de alguna que otra tesis evolucionista va a tener como efecto la restauración del creacionismo como única hipótesis posible del origen del hombre? ¿Habéis aportado una sola prueba de que todo haya sido creado que no sean las páginas de un escrito elohista y yahvista procedente de la Edad del Bronce?

El llamado creacionismo científico tan solo es un oxímoron, una contradicción en los términos puesto que la evolución no es una teoría, es un hecho cotidiano. Día a día funcionan las leyes de la selección natural guiadas por el azar y la necesidad. La evolución es un hecho tan indiscutible como lo son los movimientos de rotación de la Tierra sobre sí misma y los de traslación anual alrededor del Sol. El creacionismo del reverendo Usher quien dedujo que el primer día de la creación comenzó el atardecer anterior al domingo del 23 de octubre del año 4004 a. C. del calendario juliano, cerca del equinoccio de otoño era otra patraña. Parece que desconocía que el atardecer en una parte de la Tierra se correspondía con el manecer en el huso horario opuesto.