¿Por qué México en específico su gente, continúa aferrándose a las cosas que ocurrieron hace más de 150 años, como la pérdida de territorio y el...

Mira, yo con el período colonial no tengo ningún problema, y no sólo eso: lo veo como un período que nos dejó una enorme riqueza de muchos tipos, no sólo económica, pero también económica. Yo no le llamo colonial, yo le llamo virreinal, porque eso es lo que realmente fue. México nunca fue una colonia explotada como las Bahamas o Jamaica.

Pero en todo caso, el virreinato es un período histórico. Hay a quienes les gusta y hay a quienes no, pero estamos hablando de un período en la historia en el que pasaron cosas buenas, cosas no tan buenas, y cosas malas, como en cualquier período histórico, pero ése fue el período histórico en que se fundó México, ése es nuestro origen, y somos herederos de lo bueno, de lo malo y de lo regular.

¿En razón de qué deberíamos de amputar esa parte de nuestra historia?

Pero con la pérdida de territorio sí tengo problema, porque no estamos hablando de un período en la historia, sino de un despojo, de una invasión injustificada y de un hurto. No, no vivo en el pasado, no tengo ningún resentimiento contra ningún gringo por el sólo hecho de ser gringo, pero no me gustan los métodos que han usado a lo largo de su historia para hacerse de cosas que no eran de ellos. No tiene por qué gustarme. Y menos cuando ha sido a costa de países como el mío, y menos cuando sé que esa historia se ha seguido repitiendo y ha sido una constante.

Y me puedo pasear por una calle en Nueva York y disfrutar de muchas cosas de Estados Unidos, y relacionarme con ellos, e incluso haber colaborado con algunos de sus diplomáticos, y reconocerles muchas cualidades y admirar muchos logros que han hecho. Logros culturales, o económicos, o científicos o tecnológicos e incluso militares. Pero la política internacional de Estados Unidos, particularmente en lo que toca a la cuestión de su intervencionismo militar en todas partes, muchas veces sin ninguna mesura y sin ninguna justificación razonable, es una parte de la cultura estadounidense que me provoca un absoluto rechazo. Eso no significa que los mexicanos estemos anclados lamentándonos sobre el pasado. Pero, lo que sí causa indignación es que México siempre ha sido un buen vecino con Estados Unidos, y Estados Unidos muchas veces ha sido un vecino muy abusivo con México. Y lo intentó también con Canadá, pero Canadá sí pudo repeler el ataque y los hizo correr.

Es muy diferente cuando un territorio en el cual no hay un estado, sino un montón de tribus que se la han pasado peleando entre sí por siglos, es conquistado, por supuesto con ayuda local, pero también es unificado, atraviesa por un proceso histórico en el cual en ese territorio asimila una cultura y se asimila a un estado, y también va construyendo una identidad cultural propia, y ese territorio se vuelve un provincia de un imperio, y eventualmente se vuelve un país por derecho propio. Eso fue lo que pasó en el virreinato y después con la guerra de independencia.

Pero son cosas muy distintas. Una cosa es un proceso histórico en el que se crea una provincia y después un estado, y otra muy distinta es una invasión armada a un estado soberano que no está atacando a nadie.

Y el problema es que la cosa no paró ahí. Han sido otras las ocasiones en que Estados Unidos ha intervenido en México rompiendo todos los preceptos del derecho internacional, y no sólo con México. Ya en el siglo XX nos orquestaron un golpe de estado y nos mataron a un presidente electo. Y si te vas más para el sur, verás que no ha habido un país en América Latina al que los gringos no le hayan matado a un presidente. Como conducta recurrente en política internacional, me parece muy grave.

Me alegra que sean ya varias las décadas en que nuestras relaciones con Estados Unidos sean amigables y fructíferas para ambos países. Por supuesto esa relación nunca va a ser fácil, pero ya no tiene la rapacidad que alguna vez tuvo.