¿Por qué existe tanta gente que suele comprar cosas que no se puede permitir?

Cuando cobré mi primer sueldo de 500 dólares, fue la mayor cantidad de dinero que había conseguido en mi vida.

Entonces me dije, “¿por qué no te compras algo bonito? Te lo mereces.”

Cobré el cheque y me fui directo a una tienda de Apple. Todo olía a nuevo en la tienda, al revés que mis auriculares. Estaba muy emocionado y tenía muchas ganas de actualizar mis productos electrónicos.

Tras hacer cola durante un buen rato, ya tuve en mis manos los nuevos AirPods. Lo primero que hice fue arrancarme los viejos y ponerlos en la mochila para no volver a utilizarlos nunca más.

La sensación de tener algo nuevo fue una experiencia para mí. No me importó el precio. Tenía suficiente dinero y no me molestó pagar los 45-80 dólares extra en impuestos.

“Recuperaré el dinero en dos semanas”, me dije a mi mismo. Pero se me olvidó el hecho de que también tenía que comprar comida y guardar dinero para el bono del autobús para poder ir a trabajar.

Dos semanas después empecé a arrepentirme de haber comprado algo tan caro sabiendo que tenia otras responsabilidades. La cagué en cuanto a la importancia de mis prioridades y me prometí que nunca iba a gastar dinero de manera excesiva otra vez.

Muchas personas se compran mierdas que no pueden permitirse porque hace que se sientan bien. La sensación de tener algo nuevo que otros no tienen es como combustible para nuestro ego. Hace que nos sintamos orgullosos. No en vano, hemos trabajado para conseguirlo.

Un par de semanas después quise un nuevo teléfono. No aguantaba más con mi viejo modelo. De repente, apareció un anuncio del nuevo iPhone en mi pantalla. Me fui a la tienda de Apple para dar un vistazo y…