¿Por qué Noruega es tan rico?

En el año 1900, Noruega era una economía arcaica cuyo sector más poderoso era la pesca. Se puede decir sin temor a equivocarse que era una región del tercer mundo.

Noruega fue no hace mucho un país pobre, con un clima muy duro y cuya principal fuente de ingresos procedía de la exportación de pescado. Noruega, a diferencia de Suiza, no pertenecía a los países ricos en 1970 y su índice de vida estaba por debajo del de Chile y muy por debajo del de Argentina.

Contaban Ignacio Vidal-Folch y Lars Bang Larsen en Grandes borrachos holandeses, breve libro sobre la idiosincrasia de Dinamarca y de sus vecinos nórdicos, que Noruega siempre había sido considerada el primo pobre, algo paleto, retrasado y vulgar de los países escandinavos.

La pobreza de Noruega a principios del siglo XX y su prosperidad a principios del siglo XXI con la riqueza del petroleo.

Nos cuenta un noruego, que su vida es apacible en un pueblo del centro de Noruega –Lillyhammer—donde su gente vive sin mucho estrés en comparación con las grandes capitales de Europa y donde pocos trabajan mucho: un alto porcentaje vive de la distribución de las rentas del estado noruego. “El subsidio sólo me alcanza para pagar la vivienda, la comida, el transporte y el celular” dice el haragán noruego. La pregunta que surge es ¿cómo es que esta sociedad puede sostener ese ritmo y calidad de vida sin que la declaren populista?

La clave está en el petróleo y en la distribución de la renta. Con una población de 5,3 millones de habitantes la producción de crudo en 2020 se estima en 1,74 MMbb/d, mientras que la producción de gas natural superó los 117,100 MMm3/d.

Ese volumen de producción y los enormes ingresos que generan, los aprovechan para mantener y reforzar su fondo soberano, el mayor del mundo.

Esa es por ejemplo la diferencia entre Venezuela, que pasó de ser la nación más rica y próspera de América, al caer en manos de un atrasado socialismo, a ser una de las más pobres.

Mientras que uno de los Estados más pobres de Europa, Noruega, pasó a ser con los mismos medios, y en manos de un sistema tradicionalista y capitalista el más rico.

Otra imagen de como los recursos naturales pueden cambiar de un día para otro a los pobres. La lotería existe, mientras no exista socialismo.