¿Cuál es la táctica militar más loca jamás utilizada?

La carga de bayoneta de hoy en día.

Incluso cuando la carga a la bayoneta era una táctica legítima de guerra, todavía necesitabas tener un par de cojones y buenos contactos para lograr hacerlo. En tiempos modernos, con armas que incluyen recámaras, cinturones de munición, explosivos de gran potencia y armas con alto índice de fuego cíclico; el pensamiento de una carga de bayoneta es una locura. Como un descargo de responsabilidad, no intentaría esto en casa o en lo absoluto.

Aquí entra el cabo Brian Wood.

El 14 de mayo de 2004, un escuadrón de guerreros británicos fv510s (un vehículo de combate de infantería que transporta un pequeño escuadrón de infantería y armamento ligero) respondía como respaldo a una unidad que había sido emboscada en un punto conocido como Checkpoint Danny Boy fuera de Amarah en Irak.

Más de 100 de las fuerzas de Mahdi desde posiciones preparadas abrieron fuego e inutilizaron varios vehículos de la patrulla. La unidad de Wood vino a responder. Cuando la unidad de Wood (que en ese entonces tenía 22 años) fue atacada, se encontró con que el vehículo principal de su unidad había sido golpeado por una granada propulsada por un cohete bien colocado, eliminándolo por completo de la pelea. El vehículo de Wood fue golpeado a continuación. El conductor del Warrior se volvió hacia Wood y le contó lo que había pasado: "somos pocos, el cañón de 30 mm ha sido inhabilitado y estamos a un solo golpe de convertirnos en una cena de microondas sobrecocida".

Bajo la presión del fuego enemigo proveniente de tres posiciones diferentes y sabiendo que su vehículo se había convertido en una presa fácil, Wood hizo lo único que parecía tener sentido para él en ese momento. Sin dudarlo, pateó la puerta trasera para abrirla y ordenó a sus hombres que sacaran las bayonetas.

En lugar de quedarse quietos y esperar por respaldo, Wood y sus 5 soldados decidieron luchar contra el enemigo.

Usando tácticas de delimitación secuencial, los seis hombres británicos avanzaron, arrojaron, dispararon, y de nuevo avanzaron. Lograron avanzar unos 200 metros hasta un lugar más seguro. Llegaron hasta la posición fija del enemigo y cargaron sobre ella. Los hombres que se encontraban en la posición fija no esperaban combate mano a mano, por lo que los hombres de Wood hicieron poco trabajo con los hombres que estaban allí. Atrajeron tanta atención que evitaron que los enemigos atacaran el convoy. Los miembros de la tripulación dentro del guerrero pudieron volver a poner en uso el cañón de 30 mm. Las fuerzas de Mahdi se retiraron poco después.

¿La mejor parte de esto? No solo funcionó, y no solo hubo enemigos que fueron capturados / obligados a retirarse, sino que ninguno de los británicos fue asesinado.

El cabo Wood pasó a recibir una cruz militar por su valentía.