Nada lo impide. De hecho, puedes hacerlo tú mismo, se hace en muchos lugares donde no llega la red eléctrica o el suministro es inestable, o debe haber un respaldo si se corta la luz. Sólo tienes que comprar, por ejemplo, uno de estos:
¿Que hay que echarle gasolina, dices?
Sí, a la central eléctrica también. Gasolina o el equivalente que usen, desde carbón hasta uranio o el flujo del agua de un río. Sí, durante todos esos años. Sí, cuesta una fortuna, pero ya nos lo cobran bien con la factura, ya.
Alternativamente, también puedes comprarte tu propio molino eólico, o tus propios paneles solares, o lo que mejor veas. A su vez, esto son versiones mini de lo que te encuentras en los grandes parques eólicos o solares.
Lo que pasa es que normalmente sale más a cuenta contratar con la compañía eléctrica que te traigan la electricidad a casa por un cable, en todo o en parte.
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