¿Qué es lo más valiente que has visto hacer a otra persona?

Ser gay en los 80, 90, incluso en los 2000, significaba ser el joven que está siendo estrangulado contra el casillero, por lo menos en Latam. Hoy parece una escena del pasado, pero no lo es:

Por eso lo más valiente que he visto hacer, sucedió en el ejército de mi país, la cuna de la homofobia.

Ser homosexual ahí significa serás discriminado, maltrado verbal e incluso físicamente. Y eso fue lo que le pasó a un compañero de mi pelotón al que llamaré "Duarte", cuando prestaba el servicio militar: él estaba dentro del closet, pero de repente alguien filtró una foto con su expareja y todos se dieron cuenta.

De repente, sin más razón, todos empezaron a repudiarlo, incluso los mismos comandantes, a pesar de que era un buen soldado. Los insultos y las humillaciones le llovían, hasta que un día, el teniente comandante de escuadrón, un narcisista con ínfulas de poder lo pasó al frente de la formación, donde habían otros pelotones de soldados profesionales, solo para que se burlaran de él.

—Habla. Le dijo el teniente.

—Confieso a los soldados que no me conocen -dijo mirando hacia los otros pelotones- que soy gay, me gustan los hombres y el teniente me humilla por eso…

Los otros pelotones miraban extrañados y confudidos, los nuestros de igual forma, no daban crédito de lo que escuchaban.

—…¿Pero qué creen? -continuó- Yo vi morir a mi madre cuando niño junto a mi lado en la cama que compartiamos, por esa razón estas cosas son pequeñas y no me afectan. Así que pueden decirme "maric0n", "gay", "loca", que no me afecta. Lo que no pueden hacer es meterse con mi madre, porque les juro que ahí no respondo…

Para mí ese fue el acto más valiente que he visto en mi vida: salirse del closet en un ambiente tan troglodita y homofóbico como en el ejército, en frente de cientos de personas mirando.

El teniente, por cierto, quedó como un zapato. Lo ocurrido llegó hasta el coronel quien tomó manos en el asunto, antes de que se convirtiera en un escándalo mayor.

Nadie volvió a meterse con ese compañero después de eso, incluso algunos soldados de otros pelotones se compadecieron y le felicitaron. Lo mejor fue que la infracción que se llevaron los oficiales y suboficiales, estoy seguro que por lo menos les costó unos cuatro años de ascenso y atraso en su carrera.