¿Cuál es el verdadero uso que se le puede dar a las criptomonedas que aún no se hace?

Ninguno. Da risa cuando la gente no entiende que la tecnología blockchain no tiene nada que ver con las criptomonedas, que es una tecnología de base de datos que se puede aplicar a lo que sea (bancos, expedientes médicos, gastos públicos, etc.)

El bitcoin en su incepción fue concebido como un medio transaccional autónomo. O sea, su objetivo era quitar al intermediario. No fue pensado como un valor de especulación y mucho menos de inversión. Al transformarlo en esto, por un lado se ha usado como un mecanismo de enriquecimiento para muchos dando pauta a ser considerado como un esquema ponzi con los mineros en la parte alta de la pirámide. Y por esto hoy tenemos más de 4000 criptomonedas diferentes. Hacer dinero de la nada es el sueño de cualquier estafador.

Por otra parte, al ser usado como medio de pago para cosas ilegales o simplemente para esconder dinero y moverlo, se vió trasladarse al radar de la inteligencia financiera que lo puso bajo el microscopio y perdió su ventaja de anonimato. Hoy en día, cualquier operación legítima se puede rastrear (los exchange oficiales tienen la obligación de revelar los nombres de sus clientes) y las ilegítimas se arriesgan a perder sus fondos (los wallets no oficiales pueden desapatecer con el dinero de la gente).

El único uso que se le podrá dar a las criptomonedas es ser un experimento para adoptarse por los Estados, con comprobación de los aciertos y desaciertos (proof of concept). El tener una propia respaldada por una economía, con un banco central encabezando y no un valor flotante basado en confianza de mercado con mineros que buscan ganancia marcaría una nueva era. Sin embargo, habrá que buscar también como homogeneizar una infraestructura hambrienta de energía con el concepto de desaceleración de la economía (decrecimiento) que está ganando terreno poco a poco.

Por lo pronto, cualquier invitación a "invertir" es una estafa para ampliar la base de usuarios de la pirámide e inflar el valor de la burbuja especulativa. Los últimos entrantes serán los que más van a perder. Al final, tienen un "nada" digital en la mano - es como estas latas de aire de geografías exóticas que se vendían en algún momento.