¿Cuándo ha retirado la invitación de boda a alguien?

Mi prometida, Tami, y yo estábamos planeando invitar a nuestras respectivas familias a nuestra boda en 1997, cuando les dije a mis padres en Acción de Gracias que nos íbamos a casar, mis padres se asustaron un poco.

Les cuento un poco la historia. En ese momento tenía 30 años, estuve 8 años de servicio activo de Inteligencia del Ejército, soy un veterano de 3 guerras [no participé en el conflicto, sino que era parte de las tropas de retaguardia], tenía que tener en la universidad buenas notas para mantener mi trabajo; en cambio Tami estaba recientemente divorciada.

Nos conocimos en 1981, fuimos a escuelas secundarias diferentes, asistimos a la misma universidad a partir de 1985 e incluso compartimos algunas clases: éramos los únicos 2 estudiantes de primer año en Madrigals avanzados, pero aún no estábamos involucrados.

Me uní al Ejército en 1989 y salí del servicio en 1996. Recibí una llamada de un compañero de trabajo unos meses después cuando era paciente del Centro Médico del Ejército Walter Reed. Ella me pidió que la sacara del hospital por unas horas, así que fuimos a una iglesia cercana, donde me encontré con Tami. Hablámos un poco y en eso me preguntó si todavía hacía música, así que intercambiamos números y me llamó la semana siguiente.

Pasamos dos semanas hablando de música y trabajando en nuevas cosas, como teníamos tiempo sin vernos nos poníamos al día, y nos divertíamos mucho estando cerca el uno del otro.

No buscábamos entablar una relación: ella se estaba divorciando de su esposo [meses antes de conocerme, se separó, sabiendo que su relación había terminado], mientras que yo estaba trabajando para terminar mi carrera.

Al final nos enamoramos y volvemos a la historia:

Mis padres se asustaron un poco cuando anuncié mi boda y realmente me presionaron para que dejara de verla.

No lo hice. Planeamos toda nuestra boda, incluido el lugar. Mis padres no cambiaban de opinión. Su familia me quería, sin embargo el hermano de ella y su cuñada también fueron muy negativos.

Después de varios meses de darnos cuenta de que no iban a cambiar sus puntos de vista, nos miramos el uno al otro y dijimos: no podemos hacer que se sientan felices por nuestra decisión, y dado que la boda es una celebración para nosotros, sigamos adelante y cásate por nosotros.

Así que lo hicimos.

El 8 de julio de 1998, Tami y yo nos escapamos después del trabajo. Fuimos al Jardín Botánico Brookside, en Silver Spring, MD, cerca de donde vivía. Había llovido antes, pero el sol había aparecido.

El ministro, ella y yo éramos las únicas personas en el parque, aparte del encargado.

Fuimos al altar, que estaba mojado aún y dijimos nuestros votos. Nos fuimos sonriendo.

Hemos estado casados ​​desde entonces, y no habría cambiado nada.