¿Por que si Chiapas tiene mas recursos que Nuevo León es mpas pobre que este?

Antes que nada, hay que aclarar que no hay una causa única que no hay una causa única que ocasione la pobreza ni la riqueza. Tanto Nuevo León como Chiapas son producto de dos devenires históricos que los han puesto en contextos muy diferentes. Otra cosa, ni todo Nuevo León es rico, ni todo Chiapas es pobre, pero sí hay un nivel de desigualdad y desarrollo socio-económico comparable. Para analizar el porqué hay que analizar su historia.

Si gustas aprender más de la historia de Nuevo León te invito que le des una vuelta a mi acerca de la historia del estado. En síntesis, lo que hoy es Nuevo León antiguamente estuvo habitado por pueblos poco desarrollados que palidecían ante los grandes estados-naciones mesoamericanos. Su terreno era malísimo para la agricultura, por lo que estos pueblos tenían pocos asentamientos permanentes y su economía consistía en la caza-recolección.

Por si fuera poco, a la llegada de los españoles, estos nativos (pertenecientes a pueblos coahuiltecos) se opusieron severamente a la conquista, por lo que los españoles no tuvieron de otra más que exterminarlos, lo cual limitó la mano de obra para la construcción de obras coloniales en el noreste de México (para más información sobre el tema, checa mi otra sobre la historia de los indígenas del estado)

A diferencia de otros estados del norte, el noreste de México no ostentaba grandes depósitos de oro y plata, sólo de carbón, por lo que muy pocos españoles emigraron para acá. Los únicos que migraron hacia estas tierras fueron cripto-judíos sefardíes, junto con un puñado de aliados tlaxcaltecas. Los sefarditas se encontraban prófugos de la inquisición española, ya que habían sido corridos de la península ibérica y enviados a muchas partes tanto en América como en Asia, África y Europa. Los judíos que vinieron a la Nueva España se fueron al norte, gracias al aislamiento y la poca presencia de la inquisición en la zona.

Prácticamente la historia de Nuevo León no tiene nada interesante, hasta ya entrado el siglo XIX, cuando Nuevo León pasó a ser un estado fronterizo una vez consumada la guerra contra los Estados Unidos.

Esto era Monterrey para el año de 1804. Una pequeña comunidad rural dedicada a la ganadería y a la agricultura de subsistencia.

Chiapas en cambio tuvo orígenes muy diferentes. Fue hogar de grandes estados precolombinos con una riqueza e influencia enorme en la antigua Mesoamérica. Su situación le dotó una posición privilegiada en la época virreinal, ya que Chiapas era paso obligatorio para el comercio entre la Real Audiencia de México y la de Guatemala (lo que hoy es Chiapas era administrado por esta última).

Chiapas tenía una población indígena numerosa, lo que se traduce en un alto número de mano de obra. Si bien Guatemala siempre ostentó ser el principal centro económico al sur de la Nueva España, Chiapas no se quedó atrás.

En Chiapas se cultivaba el café, la vainilla, los tomates y demás vegetales codiciados por los españoles. Se establecieron haciendas y ejidos, controladas por peninsulares y trabajadas por indígenas y mestizos. Prueba del desarrollo agrícola chiapaneco en este periodo son localidades como San Cristóbal de las Casas, Comitán, Chiapa de Corzo y Tapachula, cuyos cascos coloniales revelan un antiguo periodo de desarrollo. Si bien este desarrollo no siempre fue igualitario ni benefició a todos por igual, Chiapas no era de las provincias más pobres de la Nueva España.

Es más, Chiapas era tan importante que México y Guatemala pelearon por ésta región una vez consumado el Primer Imperio Mexicano. Unos dicen que mediante la invasión a Guatemala, otros dicen que por la democracia, pero el chiste es que al final Chiapas terminó en manos de México como uno de sus estados.

Comitán en Chiapas, la cual si bien no era una metrópoli, tenía más nivel de desarrollo que Monterrey a inicios del siglo XIX.

Con la independencia de México se produjeron muchos cambios, uno de ellos fue la inestabilidad política (el eterno conflicto entre liberales y conservadores, centralistas contra federalistas, separatistas contra nacionalistas, etcétera). Todas las ideologías antes mencionadas permearon el ámbito socio-político durante buena parte del siglo XIX y causaron rezago no sólo en Chiapas, sino en todas las regiones que no fueran la Ciudad de México o Guadalajara.

Otra cosa fue precisamente el centralismo. Fuera del corredor que va desde el Bajío (Guadalajara), el altiplano (la Ciudad de México) y Veracruz, era muy poca la inversión hacia otros estados. Por ello fue que el índice de desigualdad aumentó en la primera mitad del siglo XIX. Esto produjo diversos separatismos, unos exitosos (véase California, Texas y Centroamérica), otros temporales (Yucatán) y otros fallidos (Tabasco, Río Grande, Zacatecas). De hecho, por puro milagro México sigue unificado, porque nos pudo pasar lo que pasó con la antigua unión Centroamericana o la Gran Colombia.

En rojo todos los movimientos separatistas que ocurrieron en la década de 1840.

Por fortuna eso no pasó, pero a partir de aquí, el Norte se vio beneficiado.

Paréntesis, hay un comentario muy ignorante de mi compañero Cristian Camero que alega que el norte debe su estado económico actual al narcomenudeo.

La respuesta es que no, el Norte no debe su economía al narcomenudeo, de hecho su desarrollo económico data del Porfiriato, el cual fue el parteaguas del desarrollo del norte.

Los que somos del norte sabemos que, salvo ciertas excepciones, la mayoría de ciudades norteñas no tienen más de 200 años de existencia. Casi todas las ciudades norteñas deben su origen a tres factores: el ferrocarril, la industria y el comercio con EEUU.

Al norte no había mucha población, por lo que había una abundancia de tierras. Con los avances tecnológicos del siglo XIX fue que la tierra del norte fue arable. Un ejemplo de ello es la Comarca Lagunera, que con las presas del Río Nazas, tuvo un auge agrícola y ganadero. Aquí en Monterrey pasó lo mismo con el Río San Juan, mientras que en Chihuahua con el Conchos, Mexicali con el Colorado, Culiacán con el Humaya, etc…

Las tierras eran baratas, la población indígena había sido asimilada, por lo que no había reclamos territoriales o conflictos étnicos de algún tipo. Bueno, si los hubo, sobre todo en Sonora y Chihuahua. En Sonora se masacró a los Yaquis y Mayos para apropiarse de las tierras del río Yaqui, dando paso a ciudades como Obregón y Navojoa, mientras que en Chihuahua los Tarahumaras fueron removidos de los llanos del Conchos a la Sierra Madre Occidental, dando origen a Hidalgo del Parral, Delicias, Cuauhtémoc y el aumento poblacional en la Cd. de Chihuahua.

El punto es que el auge de tierras dio paso a una oleada migratoria proveniente del resto del país y del extranjero. No sólo eso, pese a que mucha gente asume que en el norte no hay recursos, lo cierto es que la mayoría de los depósitos minerales yacen en el norte y occidente de México, esto dio origen al establecimiento de las primeras industrias metalúrgicas en el país.

En Monterrey se asentaron parques de fundición de hierro, los alemanes trajeron la industria cervecera, y para acabarla de rematar, fuimos paso obligatorio para el comercio con Texas.

Monterrey a inicios del siglo XX.

Mientras que el Porfiriato no vio hacia el sur. Lamentablemente las políticas de la era relegaron al suroeste de México a actividades agrarias, pero a diferencia del Norte y el Bajío, las tierras tenían dueño y eran de propiedades comunales.

El error de Porfirio Díaz fue basarse en el sector privado, el cual solo era posible en espacios de asentamiento y colonización como lo era el Norte y el Occidente de México. No se tomó en cuenta los derechos ni de indígenas ni de la propiedad comunal.

No sólo eso, el Porfiriato no vio por comunicar del todo al sur por medio del ferrocarril o el telégrafo porque, bajo la perspectiva de la época, ¿con quién se comerciaba?, ¿con Guatemala?. Esta pobre visión de los políticos de la época relegaron al suroeste a un atraso social y económico.

La revolución medio cambió el destino del país. Por una parte, se detuvo el proceso de europeización promovido por Díaz que fue el principal determinante para la exclusión indígena en el Porfiriato. Pero por otra parte, la situación de rezago hacia los indígenas no cambió del todo, hasta la década de 1990 con el levantamiento zapatista.

Con la entrada de Lázaro Cárdenas sí se vio cierto avance hacia el sur (principalmente en estados como Veracruz, Tabasco y la Península de Yucatán), particularmente por la expropiación petrolera. Guerrero vio cierto desarrollo por el turismo que le propiciaba la Costa Grande, el Triángulo del Sol y su relativa cercanía con el Altiplano Mexicano.

Sin embargo, el gobierno nunca supo (ni quiso) hacer nada con Chiapas o Oaxaca pese a su abundancia de riquezas que le propicia su geografía. Los gobiernos del PRI y del PAN (que rigieron a México por casi 8 décadas) siempre incentivaron la iniciativa privada, los modelos aplicados por EEUU, Europa y buena parte de América Latina, en lugar de buscar un modelo propio que beneficiase a todo el país por igual.

Entonces con esto concluímos que:

• Chiapas es más pobre por la falta de interés que el gobierno ha dado al sur debido a diferencias históricas, culturales y económicas, aparte de un sesgo que invisibiliza los problemas de la región y que, lamentablemente, está propagado en todo el país (desde el Norte, hasta el Bajío, el Centro e incluso los sectores más conservadores de Mérida y Cancún).
• Chiapas no puede adaptarse al modelo que los estados del norte emplean porque nuestros devenires históricos son muy diferentes. El suroeste debe de implementar un sistema que beneficie la economía comunal y satisfaga las necesidades de la población chiapaneca, sin poner en juego su identidad local.
• Chiapas históricamente ha estado más dividido por sus divisiones étno-lingüísticas, algo que los gobiernos que rigen de la Ciudad de México no quieren dialogar o entender, por lo que buscan replicar el modelo de un norte u occidente relativamente homogeneizado, siendo que no es el caso.
• Nuevo León si tiene recursos naturales, sólo que la gente asume que la diversidad en vegetación y especies es la única "diversidad" que hay, y no es así. El norte, si bien no es tan rico en recursos (sobretodo agua y flora), tiene recursos y por ello subsiste.
• Pese a esfuerzos del gobierno estatal, Chiapas no ha podido tener un auge turístico como Quintana Roo o Yucatán, esto debido a que la población es un tanto más proteccionista con el medio ambiente y su cultura (y tiene lógica, sino veamos cuantos problemas no hay en la península por deforestación o conflictos étnicos entre la población maya y las autoridades estatales).
• Chiapas tiene mucho de donde producir (desde energía a agrícultura, ganadería, industria ligera, extractiva, fábril y hasta manufactura). Es más, Chiapas podría hasta ser nuestra puerta para comerciar con Centroamérica (cuyas economías ya dependen en gran medida de la mexicana), pero no hay visión ni intenciones de que esto cambie. Hasta el eje cafetalero que va de Veracruz a Chiapas podría competir con los ejes cafetaleros de Colombia e Indonesia, pero de plano los gobiernos no tienen visión.
• Finalmente mencionaré la mentalidad. Ojo aquí, no vengo a dar la cantaleta típica de el pobre es pobre porque quiere, claro que no. Pero lo cierto es que al gobierno le conviene mantener a la población ignorante, y esto no pasa únicamente en Chiapas, se replica desde Chetumal hasta Tijuana, pero lo cierto es que la falta de inversión en materia de educación se acentúa en el suroeste (e incluso si la tuvieran, la educación en México no es de calidad). Es por ello que todos los mexicanos, desde mi Monterrey hasta Villahermosa, somos en general muy ignorantes y por ello no tenemos ni consciencia o visión de emprender.

En fin, esa es mi humilde opinión sobre el tema.