¿Qué tipo de crueldad inhumana tuvo lugar entre los espectáculos en el Coliseo Romano?

Durante los descansos de los "espectáculos" en el Coliseo romano, dos prisioneros eran colocados en un balancín con las manos atadas. Tenían que mantener el equilibrio mientras pudieran, ya que el que se cayera sería devorado por las fieras.

En las gradas, decenas de miles de ciudadanos romanos esperaban con aburrida curiosidad lo que sucedería a continuación y si sería lo suficientemente interesante como para mantenerlos en sus asientos hasta que comenzara la siguiente parte del "gran espectáculo."

Con una floritura, las trampillas del suelo de la arena se abrieron de golpe y leones, osos, jabalíes y leopardos se precipitaron a la arena. Los hambrientos animales saltaron hacia los aterrorizados criminales, que intentaron saltar para escapar de las garras de los animales.

Pero cuando un hombre indefenso se lanzó hacia arriba y fuera de peligro, su compañero del otro lado del balancín fue arrojado al hervidero de garras, dientes y pieles.

La multitud de romanos comenzó a reírse de las oscuras payasadas que tenían ante sí. Pronto estaban aplaudiendo y gritando, apostando sobre qué criminal moriría primero, cuál duraría más, y cuál acabaría siendo elegido por el león más grande, que aún vagaba por los alrededores de la arena blanca y pura de la arena.

Y con ello, otro "espectáculo de medio tiempo" de damnatio ad bestias logró cumplir su objetivo: mantener a la fatigada población romana pegada a sus asientos, para deleite del organizador del evento.