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¿Cómo caracterizarías a Vladimir Putin?

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Aprendizaje Práctico

Como una especie de déspota ilustrado muy inteligente y pragmático.

El tipo ha sabido combinar en su persona los anhelos y la respuesta a los miedos de una mayoría significativa del pueblo ruso. Es cierto que en Rusia hay fraude electoral, pero cada vez que ha habido unas elecciones con observadores internacionales, éstos se han visto obligados a admitir a regañadientes que "el resultado se corresponde generalmente con la voluntad del pueblo ruso." Dicho en otras palabras: el fraude es más para asegurar que determinada persona gobierna un territorio o esta otra entra en el parlamento (o sale), que para "volcar" el resultado global de las elecciones.

Le ayuda que Yeltsin lo hizo tan, pero tan mal, y llevó al país y su pueblo a una situación tan extrema con la "terapia de choque capitalista" que condujo a ver muertos de hambre y frío en las calles como no se habían visto desde que acabó la II Guerra Mundial, que "cualquiera menos Yeltsin" era bueno. V. Putin ha logrado, además, un grado de recuperación económica y bienestar social que, aún estando lejos de cuando fueron una superpotencia, "es razonablemente suficiente" para amplios sectores de la población.

Si V. Putin tiene alguna ideología, esa ideología se llama "Rusia." O al menos, "su Rusia", como suele ocurrir con los déspotas. Ni siquiera es un nacionalista en sentido estricto, a la manera que lo es por ejemplo la ultraderecha occidental. Es sin duda un nacionalista, pero un nacionalista "a la rusa." El tipo nació en Leningrado e hizo su carrera política en la misma ciudad bajo el nuevo/viejo nombre de San Petersburgo, posiblemente la ciudad más cosmopolita de Rusia y la URSS. Sin embargo, por su forma de actuar, por la cosmovisión que se deduce de sus actos, podría venir perfectamente de la "Madre Rusia profunda" con todo lo que ello implica.

Seguramente sea corrupto, y seguramente se haya enriquecido fantásticamente en el poder. Pero al mismo tiempo, es un gobernante eficaz. No es tan totalmente corrupto como para "comerse el país y, después de mí, el caos."

Dije que es un pragmático y lo es: igual defiende al capitalismo que saca a pasear los símbolos de la Unión Soviética o se deja ver en misa con lo más reaccionario de la Iglesia Ortodoxa o presenta sus respetos a los imanes de los territorios con mayoría musulmana. Resulta difícil distinguir hasta qué punto "él es él" y hasta qué punto "él es lo que el pueblo ruso quiere que sea." Por ejemplo, una de las características más visibles o visibilizadas de su gobierno es la homofobia. Generalmente, a las personas inteligentes y pragmáticas como V. Putin les importa poco con quién se acueste cada cual. Sin embargo, en el pueblo ruso existe una vena homófoba histórica: desde los zares hasta los popes e imanes, pasando por la URSS, la homosexualidad siempre estuvo mal vista cuando no abiertamente perseguida. ¿Es V. Putin homófobo, o es homófobo porque el pueblo ruso quiere que lo sea? Y así con todo.

Cuando se ha metido en guerras, las ha elegido exquisitamente bien con la única excepción de Chechenia, una "herencia que tuvo que liquidar." En Osetia, en Abjasia, en Crimea, en el Donbass, las fuerzas rusas han ido adonde se les deseaba. A juicio de la mayoría de la población local, no han llegado como invasores sino como aliados e incluso como salvadores. Esta es una actitud muy, muy, muy inteligente que les ha evitado meterse en pantanos sin fondo del estilo de Iraq o Afganistán (esa la aprendieron a costa de la URSS.) Cuando llegas a un sitio donde las muchachas salen a recibir a tus soldados con flores, tienes el 90% de la guerra ganada. Incluso en Siria, sólo fueron tras repetidas peticiones del gobierno de Assad y tras asegurarse de que éste seguía contando con suficiente apoyo popular.

La represión de sus opositores es también medida y calculada. No actúa "como elefante en cacharrería." Para ser un déspota, mata poco y selectivamente. Encierra poco y selectivamente. Prefiere "jugar al ajedrez", tender celadas para que sus opositores se ahorquen con su propia cuerda.

Sin duda ha sido capaz de pararle los pies a Occidente y especialmente a EEUU, que durante el periodo yeltsinista parecían determinados a convertir a Rusia en una especie de "colonia exterior." Como todo el mundo, en el fondo Occidente no entiende otro lenguaje que el de la fuerza y la violencia por mucho que presuma de lo contrario. Y en V. Putin han encontrado a un halcón que ha priorizado aquello a lo que Occidente más teme, "el gran igualador:" las armas nucleares. La sorprendente modernización de su sistema de guerra nuclear ha anulado casi por completo los esfuerzos occidentales de defensa antimisil. No te vale de nada ser mucho más rico y mucho más fuerte en armamento convencional si yo puedo aniquilarte, o aniquilarnos mutuamente, con armas termonucleares. Destrucción mutua asegurada = disuasión radical.

En la misma línea, bajo Putin, Rusia se ha mirado a los ojos con China y parecen haber decidido: "tenemos muchas diferencias, pero tenemos un enemigo común: el estado más militarista y agresivo del siglo XXI, Estados Unidos. ¿Qué tal si hacemos algo al respecto juntos?" Esto no se ha plasmado en una alianza rígida, pero sí en muchas formas de colaboración de las que se ven y de las que no se ven.

Posiblemente V. Putin sea un estadista y los estadistas no son muy comunes. Eso lo hace destacar sobre muchos otros.

Dije antes que la ideología de V. Putin es Rusia, pero aún más "su Rusia." Creo que no se imagina, no se quiere imaginar una Rusia que no sea como la que él desea: una característica común de todos los tiranos, dictadores y déspotas. Igual que hay gente que ama mucho a España pero muy poco a la España que vota cosas que no le gustan. A V. Putin le pasa lo mismo y creo que piensa que la mejor manera de que Rusia sea "su Rusia" es seguir indefinidamente en el poder. Tengo la impresión de que sus constantes intentos (y éxitos) a la hora de perpetuarse en el Kremlin obedecen tanto a su afán de poder personal, como al temor de que quien venga detrás le saque los trapos sucios, como al deseo de que "Rusia sea su Rusia", no sabría decir en qué proporción.

V. Putin no es la clase de gobernante que yo quisiera tener en mi país. No quiero vivir bajo un déspota perpetuado, aunque sea un déspota ilustrado y capaz. No quiero vivir bajo un régimen reaccionario con muy poco espacio para la oposición. Prefiero que la seguridad de mi país se base en la cooperación internacional que en la amenaza de destrucción total. Pero tengo muy pocas dudas de que V. Putin es la clase de gobernante que la mayoría de los rusos desean tener en su país.

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