Que una nación cuyos gobernantes tuviesen algo de vergüenza y diplomacia, no habrían sacado a pasear esa espada, delante de las narices del Rey de España.
Bueno, es un acto más que denota, el por qué esa nación es considerada una nación del tercer mundo. Si los mismos mandatarios de esa nación, demuestran no tener honor, sino intención de ofender; qué ejemplo le darán a los colombianos en las escuelas…
A mí me da igual, si a Felipe VI le da la gana, hace unas cuantas llamadas con algunos empresarios españoles que están sosteniendo un porcentaje no despreciable de la economía colombiana; y se os derrumba el país de la noche a la mañana.
Menos mal que Felipe VI, veo que tiene cabeza y no le da más importancia al asunto. No tienen que pagar todos los colombianos, por los cuatro líderes payasos que tienen.
Felipe VI, desde que es el Rey de España, ha viajado más de cincuenta veces a América, en la investidura de presidencias, hasta de indigenistas, y nunca había recibido tal desprecio como lo recibió hace unos días en Colombia.
Colombianos, piensen y reflexionen ustedes, por esos líderes que ahora mismo os están mandando.
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