Que ahora los grupos criminales están más empoderados que nunca, y donde antes era muy tranquilo vivir ahora también ya hay levantones, secuestros, extorsiones, encostalados y rafagueados.
Pero de algún modo la 4T pasó de ser un movimiento político a convertirse en una especie de secta religiosa.
Ya se puso de moda un modo de respuesta por parte de los grandes cárteles, atacar a la población civil cuando intentan capturar a un capo. Inició cuando López liberó a uno de los líderes del Cartel de Sinaloa, y se acaba de repetir en Guanajuato, Jalisco y Cd Juárez.
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