Es una de las situaciones en las que probablemente no volverá.
A los narcisistas patológicos no les gusta nada de nada la verdad. Mucho menos la verdad de lo que son.
Cuando lo descubres has hecho un proceso. No lo ves y le sueltas “eres un narcisista patológico, adiós”. Lo que muy probablemente has hecho es decirle uno a uno todos los rasgos del trastorno que tiene, sacarle las mentiras que has descubierto, decirle que es una estafa, un perverso o algo muy parecido a lo que acabó de contar. Y con eso lo que has conseguido (aunque el demuestre lo contrario) es generarle una injuria narcisista del tamaño de un planeta y la ira que siente por dentro es quemante. Está haciendo un esfuerzo por no golpear, gritar y estamparte contra una pared, sobre todo si es encubierto.
Después de eso lo habrás bloqueado e ignorado por completo.
¿Crees que le han quedado ganas de volver? A alguien que sabe que ya no le cree. A alguien que ya no es manipulable. A alguien que posiblemente le vuelva a dejar KO cuando vuelva a hablarle?
Hay muchos peces en el mar, y además del mar el narcisista tiene una piscifactoría por si acaso.
El esta auto absorbido, y trastornado, pero no es tonto. Sabe cuando las puertas están completamente cerradas. No gasta su energía en alguien que sabe como es. Va a preferir siempre a una víctima nueva, inocente y ajena a la verdad.
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