Los leones luchan con un golpe más amplio, similar a un gancho, donde los tigres usan rasguños rectos, como un jab o una cruz. Los leones tienen una de sus patas delanteras plantadas mientras se balancean con la otra, básicamente, balanceando un brazo a la vez, mientras los tigres se balancean sobre sus patas traseras y pueden atacar con ambas extremidades delanteras.
Los tigres también tienden a cosechar cuando pelean, como lo hacen inicialmente los leones, pero luego bajan. Los tigres también son mucho más rápidos y mejor equilibrados que los leones. Pueden saltar hacia adelante y son más dinámicos, donde el león quiere intercambiar golpes en una pelea.
Como tal, cuando las dos especies luchan, los tigres (que ya son más grandes y pesados que el león) siempre dominan.
Como puede ver, los tigres más grandes, más rápidos y más explosivos pueden librarse de más golpes y arañazos que sus competidores león.
En términos más simples, los leones lo golpean como peleadores indisciplinados, donde los tigres son boxeadores precisos, rápidos y eficientes.
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Clínica de Pequenos Animais
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