¿Se pregunta quién está en contra de las sanciones contra Rusia en Europa?
La respuesta es muy sencilla. Todos los populistas que han sido apoyados de una manera u otra por Putin durante los últimos años están en contra de estas sanciones y poco a poco tratan de hacerle el juego a Putin.
El ejemplo lo encontramos en Francia con Marine Le Pen, que acaba de decir que hay que acabar con estas sanciones porque no funcionan...
En realidad, funcionan muy bien y la economía rusa está al borde del colapso, pero Marine Le Pen debe mucho dinero a un banco ruso cercano a Putin con su partido político. Por lo tanto, le conviene hacer el juego a Putin.
En Italia, Salvini también volverá con fuerza en la nueva formación de un gobierno tras la salida de Draghi, y todo el mundo conoce su cercanía a la Rusia de Putin.
En Hungría, Orban critica a la UE por las sanciones contra Rusia y le hace el juego a Putin también.
Se ve que los frentes se multiplican y esto juega a favor de Putin.
Putin también había apostado antes de esta guerra a que la crisis migratoria que provocaría la invasión de Ucrania por su ejército sería insostenible para la UE. Por el momento, la UE está resistiendo, demostrando a Putin que una vez más se equivocó estratégicamente.
Sin embargo, el invierno va a ser duro y las poblaciones europeas tendrán que mostrar su capacidad de resistencia, continuando el apoyo a Ucrania, para que Putin sea derrotado. El futuro de Europa está en juego.
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