La aceptación de la obesidad como algo normal es una gran irresponsabilidad.
Quiero aclarar que cualquier forma de reírse y ridiculizar a la gente por su obesidad es totalmente inaceptable. Sí lo haces, te conviertes en un gilipollas. Sin embargo, no deberíamos promover o apoyar la obesidad bajo ninguna forma. ¿Verdad que no aceptamos como algo normal estar tan delgado como un lápiz? Pues deberíamos actuar igual con la obesidad.
¿Veis a esta mujer?
Se llama Tess Holliday, a pesar de medir solo 1.65 metros, pesa 138 kilos. Según el índice de masa corporal está extremadamente obesa.
De hecho, la mayoría de hombres deportistas tales como boxeadores, jugadores de rugby o fútbol americano no llegan a ese peso.
Entonces, ¿por qué pusieron a Tess en la portada de la revista Cosmopolitan?
¿Por qué convertimos la obesidad extrema en algo glamuroso? La obesidad es una enfermedad que mata a más de 2.8 millones de personas todos los años según la OMS. ¿Vale la pena celebrar esto? No tiene ningún sentido.
El servicio nacional de salud británico nos recuerda que la obesidad aumenta el riesgo de:
Diabetes tipo 2
Diabetes gestacional
Preeclampsia
Hipertensión
Enfermedades cardíacas
Enfermedades hepáticas
Enfermedades renales
Arterioesclerosis
Osteoartritis
Cálculos biliares
Reflujo gástrico
Apnea del sueño
Cáncer (mama, intestino, útero, etc)
Depresión
Ahora parece que según el movimiento de aceptación de la obesidad tenemos que celebrar la obesidad extrema.
No hay nada que celebrar, es algo muy peligroso y mucha gente muere. Catherine Oakeson, una modelo con sobrepeso murió tras sufrir un ataque al corazón a la edad de 49. Este es el tipo de mierda a la que me refiero.
Basta ya de aceptar esta basura, lo único que consigue es que la gente viva sus vidas de manera poco saludable y enfermen.
Estar obeso no es algo de lo que sentirse orgulloso.
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