¿Por qué estudiar administración de empresas?

Trabajo “formalmente” desde muy joven, quince años, y hoy no soy Bill Gates ni cerca, así que existe una altísima probabilidad de que lo que yo te diga, esté completamente errado, jajajaja…

Te cuento una anécdota… hace muchísimo, muchísimo tiempo, allá en mis lejanos inicios… 19/20 años, tuve la enorme suerte de conseguir, (luego de un muy complejo proceso de selección, así que quizá no era tan malo en lo que hacía), entrar en una empresa farmacéutica… en ese tiempo estaba orientado a mi carrea ingenieril… logré ingresar al área de logística de la empresa, que tenía bajo su responsabilidad el planeamiento para las áreas de adquisiciones locales e importaciones, la administración de los depósitos, y el área que me encantaba… planeamiento de la producción… área que tenía, (en resumen) tres grandes divisiones… líquidos (jarabes y de tales), polvos, (tabletas, etc.), y la más compleja, inyectables…

Podrás imaginar, cada una tenía una logística específica… desde la planificación para la provisión de las materias primas, pasando por el proceso de producción propiamente dicho, el empaque específico, y el posterior almacenamiento en función de las necesidades del área de comercialización del laboratorio…

Luego de algún tiempo en la Compañía, había logrado ascensos, y, en un momento crítico, como los que son muy comunes en nuestra realidad diaria, hubo muchos problemas con las importaciones, no se lograba traer las materias primas necesarias para satisfacer las demandas del área de comercialización… y tomé una de las decisiones que marcó mi vida… decidí planificar la producción de “lotes parciales”, a pesar que conocía casi de memoria las políticas, el concepto de lote económico, etc.… a mi juicio de ese momento, una decisión genial: lograba dar salida a los insumos inmovilizados de los depósitos… tenía en marcha las áreas de producción, (que no pararan), y, aunque no cubría las demandas, les daba un medio vaso de agua al área de comercialización, que a mi juicio, era mejor que nada…

Viernes primera hora… Reunión de planificación para la semana siguiente… yo, sonriente… el resto de gerentes, miradas hoscas… ¿qué pasa? ¿Algo de lo que no me he enterado?, me decía… el primero en tomar la palabra, un Ingeniero que estaba que se sacaba de su asiento, el Gerente del área de Empaque… diciendo que ha tenido una semana de locos cambiando continuamente el layout de su área porque, obviamente, no es lo mismo empacar tabletas con blíster que jarabes en frascos o la esterilización especial del área para los inyectables… y de pronto, una catarata in-crescendo de comentarios y observaciones, (la mayoría Ingenieros de distintas especializaciones), los del área de calidad, que no son los mismos protocolos, etc., etc., yo, gulp, gulp… cada vez más “trágame tierra”… y, el Gerente de Producción, que era quien había tenido que dar las disposiciones porque era la persona encargada de ejecutar la planificación, tratando de atajar todas las balas… tratando de explicar que él “solamente” había cumplido “órdenes” de trabajo…

De pronto, el Gerente de Planta… como su nombre lo indica, Jefe de toda la Planta de Producción, es decir, de todos nosotros… que hasta ese momento había estado mordiéndose los codos… exclama: ¿a quién se le pudo ocurrir armar este despelote?... todo el mundo en silencio… después de un momento incómodo alcancé a decir: “yo pensé que…”

Para qué, recibí un “aquí no se le paga para que piense, sino para que obedezca…”, o algo por el estilo… el resumen es que eso me cegó… recuerdo que me levanté, pegué un portazo y me fui… irresponsabilidades de la juventud, justificaría en aquel entonces…

La conclusión es que ese preciso momento decidí que no quería ser más el que cumpliera las órdenes, sino el que las diera… y, decidí empezar mi carrera de Administración de empresas…

Vos fijáte en los directorios de las grandes Compañías… siempre vas a encontrar un MBA (Master of Business Administration) que es el que corta el bacalao… vos, pensálo…

Saludos