Se trata de Vesna Vulovic, una mujer serbia (ahora de 64 años) que era auxiliar de vuelo.
En 1972, cuando tenía 22 años, trabajaba en un vuelo que sobrevolaba la actual República Checa cuando la explosión de una bomba en el compartimento de equipajes hizo que el avión se rompiera. La bomba fue reivindicada por un croata miembro de un grupo nacionalista, pero no hay confirmación oficial.
Vesna fue la única superviviente. Cayó libremente, sin paracaídas, desde una altura de más de 10.000 metros (33.000 pies). El impacto le provocó numerosas y graves lesiones (fractura de cráneo y vértebras, así como rotura de piernas). También quedó parcialmente paralizada y entró en coma durante casi un mes. Sin embargo, consiguió recuperarse por completo y cambió a un trabajo de oficina en la misma compañía aérea.
A diferencia de muchos otros que han pasado por estas experiencias, no ha desarrollado un miedo a volar, y no tiene problemas para ver películas con accidentes de aéreos.
En 1985 se le concedió el título de récord Guinness por la caída más alta sin paracaídas.
Edición posterior: Por desgracia, murió el 23 de diciembre de 2016.
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Anatomia e Fisiologia do Corpo Humano, Simiologia Médica, Farmacologia, Fisiopatologia das Doenças
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