No encuentro mucha información confiable sobre el dolor a los huesos causado por el frío. ¿Es verdad o mito?

Es una interpretación errónea de una sensación, o más bien del acoplamiento de dos percepciones en una situación poco habitual.

En los huesos no hay receptores del frío y los del dolor se cumulan en el periostio (capa más superficial). Por qué, te preguntarás, éstos no son responsables del dolor que describes?

Los huesos, por lo común, se encuentran rodeados de capa tras capa de tejidos de diversa índole. Como sabrás la temperatura corporal se ajusta con mucha precisión y nuestra fisiología está organizada para que se mantenga dentro de valores muy ajustados. Para enfriar un hueso deberías enfriar toas las capas de tejido y éstas están irrigadas por sangre procedente del interior caliente del cuerpo. Cabe la posibilidad de que un pie, una mano, las orejas, la nariz, se enfríen por debajo de 30º y sin embargo, la sensación que describimos no es de "frío en los huesos" es una sensación de entumecimiento que puede llegar a ser dolorosa y que no se debe a que los huesos se enfríen. Porque como comprenderás, no es posible enfriar el conjunto de huesos del organismo a menos que éste se encuentre en grave hipotermia y en tal situación los individuos por lo general dejan de sentir frío.

La sensación de dolor profundo por frío según se cree se relaciona con un acoplamiento de los estímulos propioceptivos del los músculos y articulaciones con estímulos termo-algésicos cutáneos y subcutáneos. El cerebro junta los estímulos de posición y tensión articular y muscular que comienzan a verse deteriorados por el frío y parten de tejidos profundos con la sensación de dolor por frío de tejidos más superficiales y produce la sensación de que ese dolor parte del interior de nuestro cuerpo.

Ni más, ni menos