¿Por qué las sanciones occidentales no harán que Putin cambie su estrategia?

Porque Putin tiene dos, y sólo dos, opciones: arruinar a Rusia en la guerra de Ucrania, o ser colgado de una gasolinera.

Las pérdidas rusas han sido graves

Las sanciones occidentales amenazan a la economía rusa con la ruina más absoluta. La cuestión es que las dictaduras, y especialmente las dictaduras de estados mafiosos, pueden sobrevivir bien a la ruina económica. Mientras el Estado proporcione a sus ciudadanos comida y refugio y lo complemente con palos grandes y armas pequeñas, la mayoría de la gente optará por no rebelarse. Verás, una revolución en esa configuración significa que pierdes la comida y el refugio, pero el gobierno ahora utiliza las armas grandes para reprimirte. Seguro que algunos verán el problema y tratarán de cambiar el sistema igualmente, pero los palos grandes y las armas pequeñas son suficientes para ocuparse de ellos.

Si te revuelves, lo perderás todo, a cambio de una posible ganancia en el futuro. Sin embargo, los seres humanos son malos para este tipo de planificación, por lo que la mayoría de nosotros optará por seguir adelante en el escenario en el que nuestra existencia no está amenazada inmediatamente, pero sí lo estaría si intentamos cambiarla. Esta es también la razón por la que la lucha contra el cambio climático es tan difícil, los humanos no valoran lo suficiente las ganancias a largo plazo.

Este punto ciego psicológico permite a Putin sobrevivir a casi cualquier conjunto de sanciones durante mucho tiempo. Rusia tendrá que enfrentarse a una aguda escasez de alimentos antes de que las sanciones económicas empiecen a amenazarle, pero Rusia es también uno de los principales exportadores de alimentos, así que pasará un tiempo antes de que llegue a este punto.

Sin embargo, retirarse de Ucrania y admitir el fracaso con la esperanza de que se levanten las sanciones sólo significa admitir debilidad, y si hay algo de lo que el jefe de la mafia no puede librarse es de la debilidad. Si Putin fracasa en Ucrania y se retira avergonzado, será ejecutado y sustituido por otro. Su posición ante el pueblo ruso podría conseguirle una rápida muerte "natural" (digamos, un envenenamiento accidental con plomo en la nuca) y ninguna exhibición pública del cadáver colgado, pero eso es lo mejor a lo que puede aspirar.

Por eso las sanciones no acabarán con la guerra. Reducirán la capacidad rusa de hacer la guerra y su capacidad de rearmarse una vez que se alcance un alto el fuego, por lo que son inmensamente útiles de todos modos. Pero no esperes que pongan fin a la guerra sin derramar antes muchos más hectolitros de sangre.