Los objetivos de diseño en un sistema operativo para el usuario son los siguientes:
La respuesta correcta es Fácil de usar, fiable, eficiente y libre de errores. Estos objetivos son los más importantes para los usuarios, ya que garantizan que el sistema operativo sea fácil de usar, funcione correctamente y proteja sus datos.
Los otros objetivos, como la flexibilidad y la potencia, son también importantes, pero son menos esenciales para los usuarios. La flexibilidad permite al sistema operativo adaptarse a una amplia gama de necesidades de los usuarios, mientras que la potencia permite al sistema operativo ejecutar aplicaciones complejas.
El objetivo de estar libre de errores es importante para todos los objetivos de diseño. Un sistema operativo con errores puede ser difícil de usar, poco fiable y poco seguro.
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