La respuesta correcta es (e), no es necesario comprobar una sonda nasogástrica si el paciente está en su domicilio.
La comprobación de la sonda nasogástrica es un procedimiento importante para asegurar que la sonda está colocada correctamente en el estómago. Los métodos de comprobación más comunes son la medición del pH del aspirado gástrico, la obtención de contenido gástrico por aspiración con una jeringa, la auscultación del ruido detectable por colocación en lado izquierdo del abdomen e introducción de 20 cc de aire en embolado y el control radiológico.
Sin embargo, en pacientes en su domicilio, estos métodos pueden no ser necesarios. En estos casos, se puede confiar en la experiencia del profesional sanitario que insertó la sonda y en la colaboración del paciente.
Si el paciente es capaz de comunicar que no tiene náuseas ni vómitos, y que no tiene dificultad para respirar, es probable que la sonda esté colocada correctamente. Además, si el paciente es capaz de toser al introducir aire en la sonda, también es probable que la sonda esté colocada correctamente.
Por supuesto, es siempre mejor comprobar la sonda nasogástrica si hay alguna duda sobre su colocación.
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