El motor eléctrico acciona el conjunto de rotores, generando que el aire a comprimir sea aceptado por los filtros de admisión y válvula de aspiraci...
El motor eléctrico acciona el conjunto de rotores, generando que el aire a comprimir sea aceptado por los filtros de admisión y válvula de aspiración. Este aire pasa a lo largo de los tornillos, aumentando su presión por la reducción del espacio. Una vez alcanza la presión requerida en la cámara de compresión, circula hacia el depósito separador donde, por principios de fuerza centrífuga, el aceite queda en las paredes del mismo, asentándose en el fondo. Luego, el aire pasa por un filtro coalescente para hacer aún más efectiva esta separación. El aire que sale del depósito se dirige al intercambiador de calor, el cual lo enfría, para que pueda estar a una temperatura apta para su entrega. El aceite separado en el depósito es dirigido por un sistema cerrado hacia el filtro, con el fin de eliminar las partículas adquiridas con el aire, y luego al refrigerador para reducir su temperatura. Seguido a esto, el aceite es inyectado nuevamente al tornillo para su lubricación.
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