En qué consisten los ilícitos
Los ilícitos son aquellas conductas que lesionan o ponen en peligro un bien jurídico protegido por el ordenamiento jurídico. Pueden ser de naturaleza penal, civil o administrativa.
En el ámbito penal, los ilícitos se denominan delitos. Los delitos son conductas que lesionan o ponen en peligro bienes jurídicos de especial relevancia, como la vida, la integridad física, la libertad, la propiedad, etc. Los delitos son sancionados con penas, que pueden ser privativas de libertad, privativas de derechos o multas.
En el ámbito civil, los ilícitos se denominan cuasidelitos o culpas extracontractuales. Los cuasidelitos son conductas que lesionan o ponen en peligro bienes jurídicos, pero sin la intención de causar daño. Los cuasidelitos son sancionados con la obligación de indemnizar los daños causados.
En el ámbito administrativo, los ilícitos se denominan infracciones administrativas. Las infracciones administrativas son conductas que lesionan o ponen en peligro bienes jurídicos, pero sin la gravedad suficiente como para ser consideradas delitos. Las infracciones administrativas son sancionadas con multas u otras medidas administrativas.
Elementos de los ilícitos
Los ilícitos, independientemente de su naturaleza, tienen una serie de elementos comunes:
Además de estos elementos comunes, los ilícitos penales tienen un elemento adicional: la culpabilidad. La culpabilidad es la capacidad del agente de comprender la ilicitud de su conducta y de actuar conforme a esa comprensión.
Ejemplos de ilícitos
Algunos ejemplos de ilícitos son:
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