5.4. ¿En qué casos se puede recomendar la celebración de contratos de construcción por administración?

Los contratos de construcción por administración se pueden recomendar en los siguientes casos:

• Cuando el propietario de la obra no tiene los conocimientos o la experiencia necesarios para gestionar la construcción. En este caso, el contratista se encarga de todos los aspectos de la construcción, desde la planificación y el diseño hasta la ejecución y la entrega.
• Cuando el propietario de la obra necesita flexibilidad en el proyecto. En este caso, el contratista puede adaptar el proyecto a las necesidades del propietario a medida que avanza la construcción.
• Cuando el propietario de la obra necesita un control estricto sobre los costos y los plazos. En el contrato de construcción por administración, el propietario paga al contratista por los trabajos realizados, lo que le permite controlar los costos.

En general, los contratos de construcción por administración son una buena opción para los propietarios de obras que no tienen los conocimientos, la experiencia o la capacidad para gestionar la construcción por sí mismos.

A continuación, se presentan algunos ejemplos específicos de casos en los que se pueden recomendar los contratos de construcción por administración:

• Obras de construcción complejas o de gran envergadura. En estos casos, el propietario puede necesitar la experiencia y los conocimientos de un contratista experimentado para garantizar el éxito de la obra.
• Obras de construcción que requieren un alto nivel de coordinación entre diferentes disciplinas. En estos casos, el contratista puede facilitar la coordinación entre los diferentes subcontratistas y proveedores.
• Obras de construcción que se realizan en un entorno urbano o con restricciones especiales. En estos casos, el contratista puede tener experiencia en trabajar en entornos complejos y cumplir con requisitos especiales.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los contratos de construcción por administración también tienen algunas desventajas. En particular, el propietario de la obra tiene menos control sobre el proyecto que en otros tipos de contratos de construcción.