Las razones financieras sirven como instrumento de planificación y control financiero porque permiten a los administradores comparar el rendimiento actual de la empresa con su rendimiento pasado, así como con el rendimiento de otras empresas del sector. Esto les ayuda a identificar áreas de mejora y a tomar decisiones que mejoren el rendimiento de la empresa.
Las razones financieras se pueden utilizar para evaluar una variedad de aspectos de la salud financiera de una empresa, incluyendo:
En la planificación financiera, las razones financieras se pueden utilizar para:
En el control financiero, las razones financieras se pueden utilizar para:
Por ejemplo, una empresa puede utilizar las razones financieras para establecer un objetivo de liquidez de 2 veces. Esto significa que la empresa debe tener suficientes activos circulantes para cubrir sus pasivos circulantes al menos dos veces. La empresa puede utilizar las razones financieras para monitorear su liquidez actual y tomar medidas correctivas si es necesario.
O, una empresa puede utilizar las razones financieras para establecer un objetivo de rentabilidad del 10%. Esto significa que la empresa debe generar al menos un 10% de ganancias sobre sus ventas. La empresa puede utilizar las razones financieras para monitorear su rentabilidad actual y tomar medidas correctivas si es necesario.
En general, las razones financieras son una herramienta valiosa que puede ayudar a los administradores a planificar y controlar el rendimiento financiero de la empresa.
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