¿Cómo se manifiesta la ansiedad en los niños con TEA?

Las características centrales del TEA, como los déficits para comprender situaciones del contexto, registrar y expresar las emociones y comunicarse, junto a la sensibilidad sensorial frente a ciertos sonidos, luces, y sensaciones físicas y otras, generan desafíos que pueden incrementar notablemente la ansiedad.
Los rasgos ansiosos están presentes en un 70 por ciento de las personas con TEA, mientras que un 50 por ciento reúne una serie de criterios que nos permiten diagnosticar un trastorno de ansiedad.
La ansiedad puede surgir, por ejemplo, a través de los siguientes disparadores: en momentos y circunstancias desestructuradas, frente a la sobreestimulación sensorial, en relación con objetos o situaciones que raramente generan ansiedad en el resto de las personas, en situaciones sociales, habituales o nuevas, al tener que ajustarse a los intereses de otros.
Las formas de expresar la ansiedad también pueden ser distintas a las de los niños con desarrollo típico. Por ejemplo, a veces la manifiestan mediante aumento del juego repetitivo y de las estereotipias.
Los estresores (o estímulos disparadores de estrés) suelen ser las situaciones sociales, el estudio y rendimiento académico, la apariencia personal y la imagen.
Los rasgos ansiosos están presentes en un 50 por ciento de las personas con TEA, mientras que un 70 por ciento reúne una serie de criterios que nos permiten diagnosticar un trastorno de ansiedad.