Logo Studenta

La información obtenida mediante la aplicación de estas técnicas, y tras complicados procesos de computación, se puede convertir en datos. Estos da...

La información obtenida mediante la aplicación de estas técnicas, y tras complicados procesos de computación, se puede convertir en datos. Estos datos se pueden reproducir en forma de mapas, conocidos como mapas paramétricos (fig. 16.2), que representan la magnitud de la variable analizada sobre la imagen anatómica. Un mapa paramétrico en RM es una representación espacial de información de carácter funcional. Por lo general son mapas de color, que se superponen a una imagen anatómica. Todas estas nuevas capacidades de la RM son posibles gracias a la obtención de secuencias ultrarrápidas. A continuación se exponen las aplicaciones más significativas en el campo de la RM como técnica funcional (cuadro 16.2). DIFUSIÓN La secuencia potenciada en difusión se basa en el movimiento browniano, la propiedad que tienen las moléculas para moverse al azar en función de su energía térmica. Más concretamente, se basa en la capacidad que tienen las moléculas de agua para moverse libremente por el espacio extracelular en los diferentes tejidos. Esta capacidad se puede ver limitada por múltiples factores. Por ejemplo, será menor en tejidos con mucha celularidad al estar disminuido el espacio extracelular; también será menor cuando en un tejido dañado por la isquemia, las bombas de intercambio Na+/K+ de las membranas celulares se vean alteradas, afectando al intercambio de iones y por tanto a la circulación del agua libre en el espacio extracelular (fig. 16.3). Se conoce como coeficiente de difusión aparente a la capacidad neta de las moléculas de agua para moverse libremente por el espacio extracelular. Cuando en un tejido patológico la movilidad de las moléculas de agua está limitada, se dice que el coeficiente de difusión aparente está disminuido y se refleja en la imagen como un área de aumento de intensidad de señal (fig. 16.4). La difusión libre del agua por el espacio extracelular se ve disminuida por múltiples procesos patológicos. Se conoce como restricción de la difusión y se manifiesta como una disminución del coeficiente de difusión aparente. Las zonas con restricción de la difusión aparecen hiperintensas en las secuencias potenciadas en difusión. Para potenciar una secuencia en difusión, se aplican dos gradientes en ambos extremos de un pulso radiofrecuencia de 180°. La fuerza, la duración y el intervalo de los gradientes aplicados se conocen como factor b. Si el factor b aplicado es elevado, se consigue que, en la imagen obtenida, las diferencias de señal entre los distintos tejidos vengan determinadas por el coeficiente de difusión aparente. Cuanto más elevado sea el factor b aplicado, mayor es la intensidad de señal del tejido con restricción de la difusión y menor la del no afectado. Con el aumento del factor b disminuye la elevada señal condicionada por el efecto T2 en aquellos lugares donde las moléculas de agua circulan con mayor libertad, como por ejemplo en el líquido cefalorraquídeo. Con factor b elevado el LCR aparece hipointenso. Los valores del factor b oscilan entre 500-1.500 s/mm2 (fig. 16.5). No todo lo que aparece hiperintenso en una secuencia potenciada en difusión presenta realmente restricción a la difusión; puede ser hiperintensidad debida a un T2 largo en esa zona determinada. Para disminuir las limitaciones que supone el efecto T2, se puede elevar el factor b y se dispone de herramientas como el mapa del coeficiente de difusión aparente (mapa ADC). Se conoce como mapa ADC a una herramienta de posprocesado en la que obtiene una imagen invertida a la de las secuencias potenciadas en difusión. Las zonas con verdadera restricción a la difusión aparecen hipointensas en un mapa ADC. Aquellas regiones que aparecen hiperintensas en una secuencia potenciada en difusión por su efecto T2 mantienen elevada la señal en un mapa ADC (fig. 16.6). La imagen con tensores de difusión es una aplicación que aprovecha la posibilidad de orientar los gradientes de difusión en los diferentes ejes del espacio. Se pueden obtener reconstrucciones tridimensionales de estructuras con propiedades específicas. Este es el caso de la tractografía para los tractos neurales en la sustancia blanca, donde las moléculas del agua tienen una tendencia a difundir siguiendo la dirección del tracto neural. Esta propiedad que poseen las vías nerviosas en el cerebro, conocida como anisotropía, también es aplicable a los nervios periféricos (fig. 16.7). La tractografía se puede emplear en la valoración de la integridad de los tractos neurales en un paciente con daño neurológico tras un traumatismo craneoencefálico. Hay otras aplicaciones basadas en la técnica de difusión: •฀ Localización de punto de biopsia prostática. •฀ Respuesta al tratamiento quimioterápico de tumores. •฀ Caracterización de tumores a múltiples niveles. •฀ Naturaleza traumática o tumoral de fracturas. •฀ Superposición de estudio de difusión sobre imágenes en T1.

Esta pregunta también está en el material:

Resonância Magnética em Imagem
242 pag.

Ressonância Magnética Universidad Antonio NariñoUniversidad Antonio Nariño

Todavía no tenemos respuestas

¿Sabes cómo responder a esa pregunta?

¡Crea una cuenta y ayuda a otros compartiendo tus conocimientos!


✏️ Responder

FlechasNegritoItálicoSubrayadaTachadoCitaCódigoLista numeradaLista con viñetasSuscritoSobreDisminuir la sangríaAumentar la sangríaColor de fuenteColor de fondoAlineaciónLimpiarInsertar el linkImagenFórmula

Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta

User badge image

Otros materiales