La independencia entre los mediadores y la autoridad judicial es importante en el proceso de mediación porque garantiza imparcialidad y equidad en la resolución de conflictos. Los mediadores deben poder actuar de manera neutral, sin influencia externa, para asegurar que las decisiones tomadas sean justas y basadas en las necesidades reales de las partes involucradas. Esto promueve la confianza en el proceso de mediación y en las soluciones acordadas, lo que es fundamental para su efectividad.
Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta
Compartir