El calendario está lleno de los nombres de la gente que más siguió a Jesús y ahora está con Dios en la gloria: San Francisco de Asís, San Antonio d...

El calendario está lleno de los nombres de la gente que más siguió a Jesús y ahora está con Dios en la gloria: San Francisco de Asís, San Antonio de Padua, San Francisco Javier, Santa Teresa de Avila, etc. Cada uno tiene algo especial que podemos imitar. Por ejemplo, en san Francisco de Asís, podemos admirar su grande pobreza. Fíjense que repartió todos sus bienes a los pobres y se quedó sin nada. Así pudo entregarse totalmente a la oración y a la predicación de la Palabra de Dios. Para comer, pedía limosna a la gente. Santa Teresa de Ávila se dedicó completamente al silencio y a la oración, juntamente con otras mujeres consagradas a Dios. Si tú quieres ser santo, es bueno que tengas a un santo como modelo que imitar. Para hacer esto, es necesario que conozcas su vida. Yo, por ejemplo entre todos los santos, prefiero a San Pablo. ¿Sabes porqué? Lee 2Cor 6, 1-10 y lo verás.