El modelo de Educación Ambiental hegemónico propuesto por el gobierno central a través del Ministerio de Educación Nacional (MEN), está estructurado a partir de una postura antropocéntrica y desde la visión de la sociedad occidental. En el mismo sentido, para el caso del departamento de Guaviare, la secretaria de educación departamental, no cuenta con una estructura administrativa que dé respuesta desde su quehacer a la grave crisis ecológica del departamento, en consecuencia, su gestión se hace muy débil frente a este tema; lo que se ve reflejado en la mayoría de sus instituciones educativas, y aunque tienen articulados los proyectos ambientales escolares PRAE Y PROCEDA al currículo institucional y al PEI, no cuentan con el personal indicado para el desarrollo e implementación de la catedra de educación ambiental y el compromiso que ello implica, solo unos pocos maestros y maestras desarrollan algunas actividades medio ambientales aisladas, con algún apoyo por parte de las autoridades escolares. Para las etnias indígenas, la educación ambiental desde la cosmovisión occidental con sus planes y programas PRAE y PROCEDA emitidos por gobierno central, no son viables, pertinentes y aplicables a sus comunidades, ya que no corresponden a su cosmovisión son formas distintas de ver el mundo y de hacer las cosas, esto se debe a que, no han sido invitados a participar activamente en la formulación de los proyectos, planes, programas y normas medio ambientales. Por ello, se requiere la creación de propuestas alternativas donde se tengan en cuenta las opiniones y argumentos de todas las culturas a través de diálogos interculturales, que permitan llegar acuerdos que procuren que la educación ambiental sea la estrategia clave para ayudar a solucionar el ya creciente deterioro y degradación medio ambiental y social. Para finalizar, la educación ambiental en Colombia como está planteada actualmente desde la visión antropocéntrica en la práctica no está cumpliendo con su propósito, por consiguiente, se hace necesario replantearla a través de alternativas que propicien una conciencia ecológica, armonizando las relaciones entre los sistemas económicos, las formas de producción, los sistemas sociales y culturales con la naturaleza, los ecosistemas, la biodiversidad y la diversidad etno-cultural. Alternativas como la cosmovisión biocéntrica que propende por el respeto y la conservación de la vida de todas las especies que habitan el planeta.