La culminación de esta locura se nos muestra con toda crudeza en 1948, cuando vemos a Stalin intervenir directamente en discusiones sobre genética ...
La culminación de esta locura se nos muestra con toda crudeza en 1948, cuando vemos a Stalin intervenir directamente en discusiones sobre genética y biología, para condenar las teorías foráneas de Mendel y Darwin, y defender las aportaciones del agrónomo soviético T. D. Lysenko.
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