Se puede decir, que la competición se puede constituir en un buen medio en la educación de valores, y dirigida por caminos erróneos, puede converti...
Se puede decir, que la competición se puede constituir en un buen medio en la educación de valores, y dirigida por caminos erróneos, puede convertirse en la antítesis de los instrumentos adecuados para la formación en principios éticos (RUÍZ, 2004).
Compartir