LA CUESTIÓN DE LA AGENCIA INFANTIL Una alternativa al concepto de agencia adulto-céntrica fue ideado por Biggeri y otros autores (Biggeri, Ballet y...
LA CUESTIÓN DE LA AGENCIA INFANTIL Una alternativa al concepto de agencia adulto-céntrica fue ideado por Biggeri y otros autores (Biggeri, Ballet y Comim, 2011; Biggeri y Karkara 2014), que propuso los conceptos de ‘capacidades evolucionantes’ y de ‘agencia evolucionante’. En sus estudios, ellos enfatizan la necesidad de conceptualizar a los niños como actores y agentes activos, insistiendo en que deben ser vistos como co-productores de sus capacidades, por lo tanto, deconstruyendo implícitamente la falsa dicotomía que acabamos de mencionar. Sin embargo, lo que no se discute en Biggeri y otros, nos parece, es el siguiente problema: ¿qué es peculiar a la agencia de los niños? Seguramente, en esta teoría los niños están dotados de agencia, pero la teleología de convertirse en agentes plenos es subrepticiamente reintroducida a través de la noción (sospechosamente teleológica) de ‘evolución’, que corre el riesgo de reintroducir una concepción defectuosa de la infancia (para ser franco: algo ‘evolutivo’ es tal porque no está plenamente evolucionado, a saber, ‘realizado’). En cambio, lo que necesitamos es un concepto capaz de capturar lo que llamamos la ‘autonomía-en-dependencia’ del niño, su forma específica de agencia, que creemos que se puede abordar más a fondo a través de la noción de ‘agencia relacional’.
Compartir