Logo Studenta

(2003a, p. 181), “limpidez” (2003a, p. 216) “luz en la luz” (2003a, p. 223). Asimismo indica que, “transparencia equivale a co-acto, es decir, a in...

(2003a, p. 181), “limpidez” (2003a, p. 216) “luz en la luz” (2003a, p. 223). Asimismo indica que, “transparencia equivale a co-acto, es decir, a intimidad” (2003a, p. 197). Todos esos modos de decir se toman como equivalentes del intelecto agente o intellectus ut co-actus: “la transparencia intelectual, que denomino intellectus ut co-actus” (2003a, p. 203). Si el intelecto agente es transparente, no puede ser iluminante de nada. La transparencia pone de manifiesto que el intelecto agente se distingue del conocimiento operativo y de los hábitos adquiridos, ya que la noción de transparencia es incompatible con albergar en sí algún inteligible: “Esto significa que la transparencia no alberga “dentro” ningún inteligible, es decir, que no es un hábito intelectual adquirido. Su carácter de co-acto es la limpidez de su a través” (Polo, 2003a, p. 216). La clave de la descripción del intelecto agente humano tanto en la presente vida como en la futura debe ser “luz en la Luz”. En este sentido, obviamente, la luz divina es superior a la humana. El modo en que Polo resuelve la cuestión del tema correspondiente al intellectus ut co-actus es acudiendo sencillamente a la expresión paulina: “conoceré como soy conocido” (2003a, p. 194). La Luz –con mayúsculas– no forma parte de la constitución de la persona humana, sino que, obviamente, la trasciende (Polo, 2003a, p. 212). Por esta razón, con referencia a esa Luz el intelecto personal es búsqueda. Esto no implica que carezca de tema, pues si careciera no lo buscaría, sino que “señala la fidelidad del intelecto personal a su índole de intelecto creado” (Polo, 2003a, p. 212). Pero una búsqueda sin hallazgo, sin lo que Polo llama Réplica, no puede ser definitiva so pena de ser absurda (2003a, p. 215). El hombre mientras vive debe ser una búsqueda que no cesa de buscar (Polo, 2003a, p. 212). Efectivamente, la persona no está diseñada para consumarse en un instante, en el presente, sino para eternizarse: está hecha para el futuro. Así debe entenderse que el conocer personal es búsqueda. Y como con la búsqueda se supera el aislamiento, es más propio llamarle orientación (Polo, 2003a, p. 213). Y si el intelecto agente es el acto intelectual radical o personal, como sostiene Polo, en la medida en que el hombre es búsqueda que no deja de buscar, habrá que decir que “el intelecto agente no llega a ser quien será, esto es, no logra alcanzar en la presente situación el sentido que será. Lo cual indica que durante esta vida el intelecto agente no puede perder nunca su carácter futurizante, y que es en función de él” (Sellés, 2003, p. 134). El conocer personal es la luz cognoscitiva personal que cada quién es. Es decir, es la verdad o sentido personal de cada uno. Como este sentido no es todavía completo en esta vida, el conocer personal es búsqueda de ese sentido en una persona distinta que pueda manifestar enteramente el sentido personal que se es (Polo, 2003a, p. 216). Esa búsqueda la permite la libertad personal como apertura transcendente e irrestricta. Pero, como señala Polo, “no es una búsqueda sin término –en el sentido de Popper-, sino orientada por lo inabarcable” (2003a, p. 215). Inspirándose en Agustín de Hipona, habrá que decir que lo que se busca es más íntimo a la persona humana que su propio coexistir (1998). 2.4. Amar El cuarto y más elevado de los cuatro trascendentales es el amar personal. En este trascendental, Polo “estudia lo que, a falta de una expresión mejor, llamo estructura del dar” (Polo, 2003a, p. 210) Amar es, por consiguiente, dar-se: “especialmente en el donar puro, el dar es real dando, por lo que el dar se da, o lo que es igual, dar es darse” (Falgueras, 1997, p. 65). Pero el dar requiere ser aceptado y, en ese sentido, aceptar es también amar. En efecto, “la aceptación, así como la donación, son activamente amorosas” (Piá, 2000, p. 327). Cabe afirmar, por tanto, que dado que la persona es donal, ésta llama a ser aceptada, no recibida (Polo, 2003a). El hombre co-existe en tanto que es amar –dar y aceptar-. Si la donación personal no fuese aceptada por alguien, el dar sería un absurdo. En esta línea, se entiende como propone Polo que “sostener que la persona es dar, pone de relieve el amar” (2003a, p. 211). Teniendo presente el carácter trascendental del amar, habría que señalar que amar no cabe reducirlo a un impulso, deseo, atracción, sino que más bien se ama en la medida en que se busca la aceptación por parte de Dios (Corazón, 2011 a, p. 92). Y una búsqueda que está impulsada por la libertad, de modo que “a la aceptación del don divino la llamo libertad personal nativa. Al dar que busca aceptación lo llamo libertad personal de destinación” (Polo, 2003a, p. 211). Al finalizar este recorrido por los trascendentales personales, podemos concluir que el ser personal, como los demás seres excepto el divino, es un ser creado. El hombre, como criatura, depende enteramente de Dios; pero no sólo se refiere a Dios en términos de dependencia, sino que está internamente abierto al Creador, porque es espiritual. Esa referencia a Dios constituye el fondo último del ser personal, y su más íntimo anhelo. De manera que el hombre sondea en su interior, hacia adentro, quién es su Creador y dónde está su destino, o cuál es su verdad más profunda; de acuerdo con lo cual persigue la aceptación divina de su realidad personal. 3. LA PERSONA COMO COEXISTENCIA La dualidad, tal y como ha sido presentada, pone de manifiesto, en su carácter de apertura, que lo propio del hombre es coexistir, ser con-otro (Polo, 2003, p. 92). En primer lugar, conviene advertir que el carácter de apertura que caracteriza a la persona va más allá de la naturaleza y su intimidad. La apertura expresa que ser persona es ser abierta, y a quien radicalmente se abre es al que da razón de su apertura, al que la ha constituido como tal, a Dios. La identidad es Origen y Origen significa fons. La persona se abre al Origen en busca de su identidad. Con otras palabras, “el hombre coexiste con el Absoluto en la forma de una búsqueda de aceptación personal” (Polo, 1991, p. 46). Ahí encuentra verdadero sentido su pregunta sobre quién es, pues en el Origen está el ser y destino de cada persona. Como señala Sellés, “la respuesta a esta apertura permite a cada persona fraguar su destino. La apertura a ese destino es la libertad radical de la persona, y la respuesta a él es su responsabilidad, perfectamente compatible, por tanto, con su libertad” (Sellés, 1998b, p. 300). En segundo lugar, conviene resaltar que, como dice Sellés, la coexistencia significa relación con otra persona (1998d, pp. 185-186). Esta segunda dimensión de la coexistencia viene marcada por la mutua condición personal y se encauza “en la forma de un perfeccionamiento común de la esencia humana y, en la Historia, en la forma de satisfacción de las necesidades propias y ajenas” (Polo, 1991, p. 46). De este modo, tenemos la tercera dimensión de la coexistencia: “cuyo sentido es en cierto modo más impropio, pero no independiente: coexistir con el universo. En algún lugar he denominado al hombre como el perfeccionador que se perfecciona. Es perfeccionador del universo en dualidad. Este es el ámbito de la praxis técnico-productiva. Y es perfeccionador de sí también en dualidad, en coexistencia con sus semejantes: ámbito de la praxis ética” (Polo, 1991, p. 46). Si coexistir es el ser ampliado por dentro, coexistir significa además (Esquer, 2000, p. 205),. La persona no es el ser que se limita a ser, sino que es además. Así, como ya se advirtiera, desde la libertad, es libertad irrestricta; desde el conocimiento, el conocer sin límite; desde el amor, el amor que no se gasta amando. De acuerdo con el carácter de además, la apertura personal indica acompañamiento personal, no término (Esquer, 2000, 129). Quiere decirse con esto que nuestro ser es acompañante. En otras palabras, el acto de ser humano está diseñado especialmente para acompañar al mundo, al hombre y a Dios, de acuerdo con las tres dimensiones de la

Esta pregunta también está en el material:

Accioneducativapensada1-copia
1022 pag.

Cidadania Politica Universidad Antonio NariñoUniversidad Antonio Nariño

Todavía no tenemos respuestas

¿Sabes cómo responder a esa pregunta?

¡Crea una cuenta y ayuda a otros compartiendo tus conocimientos!


✏️ Responder

FlechasNegritoItálicoSubrayadaTachadoCitaCódigoLista numeradaLista con viñetasSuscritoSobreDisminuir la sangríaAumentar la sangríaColor de fuenteColor de fondoAlineaciónLimpiarInsertar el linkImagenFórmula

Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta

User badge image

Otros materiales