Así, en la parroquia Octavio Cordero Palacios, la migración se volvió un factor de diferenciación social, lo que se ve aún más con la aparición de ...
Así, en la parroquia Octavio Cordero Palacios, la migración se volvió un factor de diferenciación social, lo que se ve aún más con la aparición de los que llamamos nuevos caciques, quienes después de varios años fue-ra del país se volvieron los principales actores de la dinámica territorial local, pues desarrollaron actividades comerciales, reconstruyeron grupos de trabajo colectivo o provocaron división de tierras comunales. Así, la migración se volvió progresivamente sinónimo de poder, y este poder, por el momento, es principalmente masculino. Paradójicamente, las mujeres fueron las que garantizaron el mantenimiento de la actividad agropecuaria y las que participaron activamente en la creación de pequeñas redes de co-mercialización en la región cuencana durante las dos últimas décadas. Las desigualdades de género se mantienen en el contexto migratorio, a pesar de que las mujeres desempeñaron un papel central para la economía local y demostraron toda su creatividad al crear pequeños grupos de trabajo para luchar contra la falta de mano de obra, como lo hicieron en otros países en desarrollo (Granié y Guetat-Bernard 2006).
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